_
_
_
_

Polémica entre dirigentes del PSOE por la retirada de la "ikurriña" del Ayuntamiento de Pamplona

La retirada de la ikurriña del Ayuntamiento de Pamplona, que se decidió en un pleno consistorial el pasado 9 de diciembre, ha provocado una polémica insólita entre socialistas navarros y algunos miembros de la dirección del Partido Socialista de Euskadi (PSOE-PSE), que no ocultaban ayer un profundo malestar en el seno de su comité ejecutivo.

Mientras los concejales socialistas votaron a favor de que la bandera vasca no ondeara más en la fachada del Ayuntamiento pamplonés, el presidente de los socialistas vascos, y antiguo miembro del Gobierno autónomo, Juan Iglesias, expresaba públicamente su «absoluta desaprobación por ese desafortunado acuerdo». Por su parte, el secretario de organización del PSE, Antonio Aguirre, reconocía -en unas declaraciones concedidas a EL PAIS- que «algunos dirigentes socialistas están fomentando un sentimiento de antivasquismo en Navarra».Juan Iglesias hizo una alusión histórica al significado de la bandera bicrucífera. «Bajo esa bandera, que dejó de ser la enseña privada de un partido, lucharon en la guerra civil cientos de socialistas navarros, que ofrecieron al Gobierno vasco, presidido por José Antonio de Aguirre, su adhesión y su apoyo. Socialistas navarros lucharon en Francia contra los alemanes, con la brigada vasca organizada por el Gobierno vasco y bajo la bandera vasca».

En esta misma línea se expresaba el secretario de organización del Partido Socialista de Euskadi, Antonio Aguirre: «Resulta lamentable observar cómo algunos dirigentes socialistas están fomentando un sentimiento de antivasquismo en Navarra que produce, por lo que a mí se refiere, una sensación de consternación y vergüenza, que en ningún caso puedo evitar denunciar».

Una decisión grave

La retirada de la ikurriña es una decisión, a juicio del secretario de organización de los socialistas vascos, «especialmente grave, que no puede desligarse de la trayectoria inequívoca de ciertos sectores políticos navarros conducente a separar definitivamente Navarra de Euskadi». Antonio Aguirre señalaba que «quienes deseamos que Navarra en un futuro se incorpore libremente, como prevé la Constitución, a la comunidad autónoma del País Vasco, no podemos permanecer callados y ser, en consecuencia, cómplices de estos hechos».Algo más cauteloso y ecléctico se mostraba el secretario general del partido socialista de Euskadi, Txiki Benegas, que en unas declaraciones marcaba distancias en relación al debate sobre la utilización de la ikurriña en localidades que no están reconocidas jurídicamente dentro de la comunidad autónoma del País Vasco: «Creo que tienen razón válida tanto quienes afirman que la ikurriña no es bandera oficial en Navarra, porque no lo es, como quienes sienten que una vez adoptada en su día la decisión de colocarla en el Ayuntamiento de Pamplona, su retirada hoy no es procedente para quienes identifican su ideología con dicha bandera».

Los socialistas navarros, por su parte, respondieron a su presidente, Juan Iglesias, diciéndole que en sus declaraciones «ha pesado más su condición de antiguo miembro del Gobierno vasco, que un análisis serio y desapasionado de la actuación de los socialistas navarros ».

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_