El dinero invertido en las quinielas no revierte proporcionalmente a las provincias
Más de 43.000 millones de pesetas se jugaron a las quinielas en la última temporada. Según el reparto establecido por el Patronato, el 22% tuvo como destino el Consejo Superior de Denortes. Este protagonismo atribuyó el dinero a las provincias -3.800 millones en 1980- y el balance arroja grandes desigualdades. Así, por ejemplo, en Cuenca revirtió el 58% del dinero total que jugó a las quinielas y en Ceuta sólo el 0'3%.
El Patronato de Apuestas Mutuas Deportivo Benéficas tiene establecido que el total de la recaudación se efectúe de la siguiente manera: 55% para premios, 22% para el Consejo Superior de Deportes, 11% para las diputaciones provinciales, otro tanto para el propio Patronato y el 1% para la Federación Española de Fútbol. La parte correspondiente al Consejo Superior de Deportes es la que prácticamente soporta el mantenimiento del deporte español -para el próximo año serán 15.000 millones de pesetas- y hay un capítulo reservado para provincias.Las provincias españolas recibieron en 1980 cerca de 4.000 millones de pesetas por varios conceptos: para obra propia, a organismos autónomos, a corporaciones y a instituciones sin fines de lucro. Madrid fue quien más dinero recibió, casi 600 millones de pesetas, pero la provincia viene a jugar a las quinielas unos 7.000 millones, lo que significa que recibió un 4% del dinero que jugó. Otras provincias resultaron más favorecidas, como es el caso de Cuenca, que jugó 124 millones a las quinielas y recibió del Consejo Superior de Deportes 72. En esta línea de provincias que jugaron determinada cantidad y recibieron más del 22% que es lo que el Patronato da al Consejo, están también Huesca, Guadalajara y Burgos. Las restantes están por debajo de este porcentaje, que no es de obligado cumplimiento por parte del Consejo.
Se hace necesario significar que los porcentajes se han obtenido con el dinero recaudado por el Patronato en la temporada 1980-81 y con las subvenciones que concedió el Consejo Superior de Deportes en 1980. Ambos organismos llevan unos ejercicios diferentes, uno por temporadas futbolísticas y otro por años.
La impresión es que no por mucho que juegue una provincia a las quinielas va a recibir más por parte del Consejo Superior de Deportes. Este criterio no es aplicado, como puede verse en el cuadro adjunto. El Consejo reparte las subvenciones de acuerdo con las necesidades existentes sin tener en cuenta si una provincia ha gastado más dinero en las quinielas que, a la postre, viene a generar un mayor presupuesto para el Consejo Superior de Deportes. Este atiende, principalmente, en las subvenciones provinciales, a las instalaciones de carácter elemental, general o especial -en total, 3.135- ya existentes o en proyecto. Destinó el año pasado 785 millones de pesetas para obras propias; 153 para los organismos autónomos; 149 a corporaciones para instalaciones elementales y 1.548 para generales; 255 millones a las instituciones sin fines de lucro para instalaciones deportivas de uso básico, 68 millones para las elementales, 444 para las especiales y 396 para las de fútbol.
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