Fuertes críticas a la decisión municipal de supeditar el pago de la ORA al del impuesto de circulación

La decisión municipal de que los residentes en la zona incluida en la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA) tengan que estar al corriente en el pago del impuesto municipal de circulación afectará, a partir del primeros de año, a unos 55.000 propietarios de vehículos. La medida que para los responsables municipales es una forma de inspección totalmente legal ha sido, sin embargo, criticada e incluso se ha puesto en duda la validez del procedimiento utilizado.

El pasado día 7 apareció en el Boletín Oficial de la Provincia un bando del alcalde en el que se dictaban unas normas ante "la incontinencia de los vecinos de esta Villa y Corte en cuanto atañe a la circulación rodada de vehículos privados a motor". En este bando se fijaban los límites de la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA), válida desde el 1 de enero de 1982 e idéntica a la actualmente en vigor, el horario -de nueve de la mañana a ocho de la tarde, de lunes a viernes, y de nueve de la mañana a dos de la tarde, los sábados, y las exclusiones autorizadas.La novedad de este bando estaba en el artículo séptimo en el que se fijaban tres requisitos para dar distintivos especiales -tarjetas para residentes- con una validez de tres meses o un año. Estos son: estar empadronados y vivir en la zona correspondiente; tener en el permiso de circulación el mismo domicilio del empadronamiento v estar al corriente en el pago del impuesto de circulación de vehículos.

Los papeles que deben ser presentados se explican en el artículo noveno del bando en el que, con respecto al impuesto de circulación, se dice que se exhibirá el último recibo o documento análogo, acreditativo de haberlo pagado. Todo ello antes de pagar la tasa establecida en 1.500 pesetas por año.

"Tiene un buen fin pero éste no es el sistema. No hay justificación legal y en mi opinión no debían implicarse ambos temas", manifestó el portavoz el grupo de concejales de UCD sobre la ligazón creada entre la tasa de la ORA y el impuesto de circulación conocido popularmente como el numerito.

Joaquín Leguina, concejal responsable de la Delegación de Hacienda, Rentas y Patrimonio del Ayuntamiento, manifestó que "pagar el impuesto de circulación es un deber. Un ciudadano lo es de pleno derecho si paga sus impuestos y los poderes públicos deben ejercer una presión para que así se haga. Por lo tanto, aparte de que no hay ningún resquicio legal, esta medida es buena como lo es todo lo que haga pagar los impuestos".

900.000 vehículos matriculados

El impuesto de circulación, que afecta a más de 900.000 automóviles es pagado en la actualidad por algo más del 60% de los propietarios de los vehículos matriculados. "Es totalmente injusto que unos paguen y los otros estudien la manera de no hacerlo nunca. Eso sin contar con aquellas matrículas que se nos escapan por no estar actualizados los Ficheros de Tráfico".En las variaciones introducidas el pasado mes de octubre en las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento se acordó incrementar el impuesto, en conjunto, en un 33,08%. De esta forma, se incrementarán los ingresos de este año -se presupuestaron por este concepto 2.000 millones de pesetas- en 661 millones de pesetas. La cuantía de este impuesto hace que, en orden de importancia, esté tras la contribución urbana, la tasa de basuras, el impuesto de plusvalía, el de radicación y la licencia fiscal.

Sobre las dudas surgidas acerca de la validez legal de la medida, el responsable de la Hacienda municipal informó que su existencia haría que los morosos intentaran buscar nuevas vías para seguir sin pagar.

Según algunos técnicos consultados no parece que exista relación entre la ORA y el impuesto de circulación, por lo que el artículo del bando del alcalde que fija el pago de éste como condición para obtener aquél parecería gratuito. Otra cuestión es si es legal, tema sobre el que los consultados afirman que la primera autoridad municipal tiene potestad para ordenarlo, aunque su establecimiento suponga crear un sistema de presión paralela a la ya fijada en la actuación administrativa.

La medida, que comenzó a aplicarse ayer, primer día del calendario de reparto de tarjetas a los residentes, conlleva, por otra parte, unos resultados complementarios ya que los madrileños que ayer decidieron pagar el último recibo del impuesto de la circulación se encontraron en las oficinas recaudatorias con que tenían que abonar todos los recibos impagados de este impuesto correspondientes a los últimos cinco años.

En el bando se indica, por otra parte, que en caso de detectarse alguna tarjeta especial que esté falsificada o manipulada se considerará desobediencia manifiesta a la autoridad municipal por lo que el titular será sancionado con multa de hasta 10.000 pesetas. Esta misma sanción se aplicará por el uso de tarjetas horarias falsificadas o reiteradamente manipuladas; el reiterado incumplimiento de las normas del bando o el uso del distintivo especial una vez transferido el vehículo para el que se otorgó.