El secretario de la OTAN vincula la adhesión de España al mantenimiento de la democracia
El secretario general de la OTAN, Joseph Luns, indicó ayer que, si se rompe el proceso constitucional español, la adhesión de España a la OTAN podría quedar interrumpida, ya que los Parlamentos europeos podrían poner objeciones. A falta de estas decisiones parlamentarias europeas, que pueden dilatarse varios meses, hoy, a las 17.30 horas, se realizará en la sede de la OTAN la firma ad referendum del protocolo de adhesión de España a la Alianza Atlántica.
El acto se celebrará en el cuartel de Evere, sede de la OTAN, con asistencia del ministro español de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, y consistirá en una declaración de Joseph Luns; otra, del presidente de turno del Consejo Atlántico, y un cierre a cargo del ministro español.No se descarta, según fuentes oficiosas, que, en privado, el ministro griego de Asuntos Exteriores haga preceder su firma de una declaración explicando algunas reticencias de su país y recordando que la ampliación de la OTAN es competencia del Parlamento de Atenas y no del Gobierno, por lo que su firma al pie del documento no puede ser interpretada como un compromiso definitivo.
El Gobierno griego ha venido manteniendo una actitud ambigua desde la llegada al poder del socialista Andreas Papandreu, que hace frente a una delicada negociación con la Alianza, a propósito de las garantías que la OTAN ofrece para la defensa de su frontera con Turquía, otro país miembro de la OTAN. Papandreu, sin oponer jamás objeciones de fondo a la integración española, ha permitido la circulación de todo tipo de rumores, sin atajarlos ni explicar su postura. Su embajador en la Alianza ha protagonizado pequeños incidentes de procedimiento, que han provocado a su vez nerviosismo en Madrid.
De cualquier forma, la ceremonia de hoy abre el auténtico proceso de adhesión de España a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. A partir de este momento, cada uno de los quince países miembros, al ritmo que lo desee, procederá a la ratificación del protocolo, de acuerdo con los trámites que exigen sus respectivas Constituciones.
El proceso podría finalizar en unos meses
Según los cálculos realizados por Madrid, el proceso podría finalizar en tres o cuatro meses, lo que permitiría que los ministros españoles asistieran a la reunión de primavera de la Alianza, prevista para marzo o abril. Sin embargo, fuentes aliadas insinúan ya la posibilidad de que los trámites exijan hasta seis meses en algún país, lo que obligaría a los ministros españoles de Asuntos Exteriores y de Defensa a asistir a la reunión mencionada como simples observadores.
Las noticias, recogidas por toda la Prensa europea, sobre actividades golpistas de un reducido sector del Ejército español despierta mayor inquietud en la Alianza que la actitud griega. El secretario general de la OTAN, Joseph Luns, ferviente partidario de la integración española, señaló ayer en una conferencia de Prensa que, si se rompe el proceso constitucional español, el proceso de adhesión podría quedar interrumpido.
Luns, que ante la radio belga expresó su confianza «en el régimen español actual», recordó que la adhesión debe ser aprobada por los quince países y que fácilmente se podía suponer que existirían serias objeciones en el caso de una involución.
La misma actitud mantiene el Gobierno de los Países Bajos, que ha asegurado ante su Parlamento que «guardaría» el protocolo de adhesión y ni tan siquiera lo presentaría ante el Congreso si el proceso democrático español sufre un vuelco.
Por otra parte, representantes del Partido Socialista Obrero Español entregarán hoy al Gobierno las 600.000 firmas recogidas por dicha fuerza política, en petición de un referéndum previo a la integración de España en la Alianza.
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