Polémica entre responsables de los informativos y los vocales socialistas del Consejo de Administración

Los consejeros socialistas del Consejo de Administración de Radiotelevisión Española han hecho público un comunicado en el que reafirman que los principios de objetividad, veracidad e imparcialidad fueron gravemente quebrantados en las informaciones que Televisión Española dio de las manifestaciones pacifistas y de la plaza de Oriente. El comunicado fue difundido ayer como contestación a las últimas declaraciones y comentarios efectuados por el director de los Servicios Informativos de Televisión Española, por el director de los proramas informativos que se emiten los fines de semana, y por la Asociación de la Prensa de Madrid.Los consejeros socialistas explican que la petición de traslado que hicieron de Joaquín Castro Beraza, director de los Servicios Informativos de Televisión Española, y de Angel Urreiztieta, responsable de los programas informativos del fin de semana, tenía un doble carácter: simbólico, por una parte, ya que pondría en evidencia las posiciones políticas de los consejeros socialistas, de los otros consejeros y la del director general; y un carácter didáctico, en segundo lugar, puesto que, según los vocales socialistas, no cabe responsabilidad profesional posible sí el ejercicio de esta responsabilidad no está sujeto a exigencia alguna, o lo que es lo mismo, que responsabilidad e independencia no significan impunidad.

Tanto Joaquín Castro Beraza como Angel Urreiztieta habían protestado en público la actitud de los consejeros socialistas y del comunista al pedir el traslado de sus puestos de responsabilidad en los informativos. Angel Urreitztieta envió un informe al director general del Ente Público, en el que manifestaba su opinión de que la interpretación de los principios que a efectos informativos desarrollan el Estatuto, debe hacerla un profesional de RTVE. Urreiztieta denuncia también, entre otras cosas, que las actuaciones del consejero comunista, Antonio Kindelán, están produciendo un clima opresivo entre los profesionales de los Informativos.

La Asociación de la Prensa de Madrid hizo público, por su parte, una nota en la que protestaba por el ataque de algunos consejeros del Ente Público RTVE contra los periodistas citados y contra otros, que conllevaba «una intromisión de los políicos en la profesión periodística».

Los consejeros socialistas aclaran en su escrito que sus protestas no se deben a que los dos periodistas citados hayan ejercido su independencia profesional, sino porque esa independencia, siempre exigible, «ha brillado por su ausencia». «Quede claro, pues», dicen los consejeros socialistas, «que nuestra protesta respecto al tratamiento informativo en Televisión Española de la concentración por la paz y de la manifestación ultraderechista de la plaza de Oriente, no es por lo que se hizo, sino por lo que se dejó de hacer».

Respecto a las quejas de los directivos de la Asociación de la Prensa de Madrid, piden los consejeros socialistas que se analicen los hechos y que la asociación se pronuncie con toda claridad sobre si los intereses gremialistas deben prevalecer sobre el respeto a la verdad como base de ejercicio profesional, o no. Los consejeros socialistas recuerdan a la Asociación de la Prensa que el director de los Servicios Informativos de Televisión Española fue el responsable directo de que en Televisión Española se eludiese información sobre el caso del periodista Xavier Vinader.