Negociaciones para recomponer el pacto de la izquierda en el Ayuntamiento de Córdoba

Julio Anguita puede perder la alcaldía de Córdoba si su partido se decide a sancionarle por la actitud que ha adoptado frente a varios ediles socialistas; pero además de a él, el PCE tendría que sancionar a todos los concejales del Ayuntamiento de la capital y a numerosos alcaldes comunistas de la provincia. Al mismo tiempo, socialistas y comunistas han entablado negociaciones para recomponer el pacto municipal en esta ciudad.

La situación se deriva de la crisis abierta en el Ayuntamiento tras la destitución por parte del alcalde comunista del socialista Enrique Rivas, de la Delegación de Lonjas y Mataderos, y de la relegación del primer teniente de alcalde, el también socialista Antonio Zurita, al puesto octavo de la tenencia de alcaldía.Las decisiones se debieron «a una pérdida de confianza» por parte de Anguita sobre quién tenía que suplirle en la alcaldía en sus ausencias y en su compañero socialista, a raíz de los enfrentamientos que motivaron diversos nombramientos en las empresas municipalizadas y a la subsiguiente filtración de notas a la Prensa, atribuidas a los socialistas. La respuesta de éstos fue retirarse del gobierno municipal, rompiéndose en pedazos el pacto de la izquierda. Julio Anguita recompuso el gobierno concediendo competencias al PSA y gobernando, desde hace ya casi un mes, en minoría por los trece votos que suman comunistas y andalucistas frente a los catorce de UCD y PSOE. Este último partido, señalan fuentes comunistas, «quiere quemar a Julio Anguita, votando incluso contrapropuestas que redactaron los propios socia listas mientras permanecieron al frente de las delegaciones.

Ahora las altas instancias de los partidos PCE y PSOE parecen haber iniciado un diálogo en Madrid para recomponer la unidad de la izquierda municipal.

Apoyo al alcalde

El equipo municipal comunista aparece como una piña en tomo al alcalde, a cuyo lado está igualmente el 90% del comité provincial y los más importantes ayuntamientos en poder del PCE en la provincia. Las condiciones transacionales de Anguita y su equipo serían el no retorno de los sancionados a sus puestos, rechazo que se extiende al ex delegado de Hacienda Rafael González Barbero, y el que la negociación se realice en forma tripartita, dando voz al PSA, que le apoyó en la crisis. El alcalde ha rehusado acudir a los requerimientos de la secretaría municipal nacional remitiendo para cualquier negociación al comité provincial, del que, dice, su actitud es reflejo. Para hoy, miércoles, hay prevista una nueva citación de Anguita en Madrid.Ha trascendido que en el supuesto de que el PCE impusiera al Ayuntamiento de Córdoba una solución que no respetara las condiciones mínimas del grupo de concejales comunistas antes señaladas, éstos se declararían en rebeldía, y aun cuando no se recatan en decir que no dimitirán, sino que tendrían que ser expulsados, en Córdoba hay la convicción de que esto no ocurrirá, no sólo por lo que puede suponer tal conflicto en el único ayuntamiento de capital de provincia en manos comunistas, para cuyo relevo de los ocho concejales acaso no hubiera bastante en la lista de reserva, sino porque, solidarios con Anguita, han hecho público que se pronunciarían numerosos ayuntamientos de Córdoba, lo que plantearía al PCE una crisis de dificil solución.