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Los protestantes celebraron el "día de acción" en el Ulster

Andrés Ortega

El líder unionista norirlandés Ian Paisley pidió ayer a todos los protestantes que ingresaran en su tercera fuerza para luchar contra el Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA). El día de acción en el Ulster, proclamado por Paisley, paralizó ayer a medias la provincia, no constituyendo un éxito completo, pero tampoco un fracaso para sus promotores. Por la mañana, una bomba del IRA hizo explosión en los cuarteles de la Artillería Real en Woolwich, al sureste de Londres, resultando heridas dos mujeres.Nueve días después del asesinato del diputado unionista Robert Bradford, decenas de miles de protestantes se lanzaron ayer a las calles del Ulster para protestar contra la seguridad en la provincia, contra el Gobierno de Margaret Thatcher y contra las conversaciones anglo-irlandesas. Unas 5.000 personas se congregaron a mediodía de ayer ante el Ayuntamiento de Belfast para escuchar a Paisley. Este prometió que "no nos rendiremos", pidiendo unidad ante la "traición" de Margaret Thatcher. "¿Quién está dispuesto a defender el Ulster?", vociferó Paisley, y miles de manos se alzaron.

Ante los cuarteles generales de su Partido Unionista Democrático, en Newtonwards, en las afueras de Belfast, Paisley esperaba ayer por la noche lograr la culminación de su llamada con una manifestación de su tercera fuerza, destinada a proteger a la comunidad protestante. En la noche del sábado, unos doscientos protestantes se reunieron en Newbuildings, cerca de Londonderry, mostrando sus pistolas ante los fotógrafos presentes.

Ayer hubo marchas protestantes en más de cuarenta pueblos cercanos a la frontera con el Eire, muchos de los cuales fueron tomados por los protestantes con barricadas e interrumpiendo el tráfico. Numerosas escuelas permanecieron cerradas y diversos servicios públicos quedaron parcialmente paralizados.

La comunidad protestante en Irlanda del Norte -donde, con un millón de personas, cuenta con una mayoría de dos a uno respecto a los católicos- sigue viviendo con una mentalidad de asedio, viéndose como una minoría a nivel de la totalidad de la isla de Irlanda. El Gobierno británico ha insistido repetidas veces contra los deseos de la mayoría de sus habitantes. Las propuestas que puedan idear los protestantes tienen, sin embargo, pocas probabilidades de ser aceptadas en Londres, pues seguramente asfixiarán a la minoría católica.

Siguiendo su campaña de terror en Londres, el IRA Provisional reivindicó la explosión de una bomba a las 7.53 horas (8.53 horas de Madrid) de ayer en el cuartel de la Artillería Real en Woolwich. El artefacto, con la forma de una pistola de juguete cargada de explosivos, detonó cuando un perro lo movió al olfatearlo.

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