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El Madrid, en busca de un buen resultado en Viena, frente al Rapid, para el torneo de la UEFA

ENVIADO ESPECIALLa expedición del Real Madrid llegó a media tarde, ya de noche, a la capital austríaca, donde jugará el miércoles, en el histórico estadio del Prater vienés, el primer partido de los octavos de final de la Copa de la UEFA. La eliminatoria entre los dos clubes históricos del fútbol europeo es una especie de desempate de las dos confrontaciones anteriores, que terminaron con un triunfo para cada equipo. El encuentro de vuelta se jugará dentro de dos semanas en Madrid.

En 1956, dentro de los octavos de final de la segunda edición de la Copa de Europa, el equipo blanco estuvo a punto de haber roto su racha de triunfos. Precisamente en el mes de noviembre, el día 14, el Madrid jugaba el encuentro de vuelta. Había ganado por 4-2 en Madrid y como entonces los goles no valían doble para posibles empates, incluso una derrota por dos goles de diferencia no era decisiva.

Lo que perjudicó al Madrid entonces fue otra regla vigente: la imposibilidad de sustituir a jugadores lesionados. El defensa Oliva tuvo que retirarse, dejando al equipo con diez hombres. Al descanso se llegó con un 3-0, obra del medio Happel, antipático entrenador ahora del Hamburgo, como lo fue del Brujas anteriormente. La línea Happel-Hanappi hizo maravillas. Sólo una filípica de Santiago Bernabéu y la gran clase de aquéllos jugadores madridistas solucionó el difícil trance. Una gran jugada de Kopa permitió a Di Stéfano marcar el gol salvador. En el partido de desempate, jugado en Madrid, el equipo blanco se impuso por 2-0 y siguió su gloria.

La revancha del Rapid tardó doce años, y de nuevo en octavos de final. En el otoño de 1968 el equipo vienés eliminó al blanco, que ya en la decimocuarta edición no estaba en su Copa de Europa. Curiosamente, con 1-0 para el Rapid en Viena, le bastó perder por 2-1 en Madrid, pues ya servían los goles "dobles" en caso de empate en la eliminatoria.

El Hajduk, rival del Valencia

Por su parte, el Valencia recibirá, también en partido de la Copa de la UEFA, al Hajduk Split yugoslavo. El equipo valenciano ha eliminado en las dos rondas anteriores al Bohemians, de Praga, y al Boavista, de Oporto, con más dificultades de las previstas en este último caso, a pesar de que el equipo portugués dejó en la cuneta al devaluado Atlético de Madrid.Hay interés en Valencia por el partido, a pesar de la desilusión con la que ha caído la contundente goleada del equipo de Pasieguito en Barcelona. En principio no hay novedades importantes en cuanto a lesiones y bajas, por lo que la alineación inicial no diferirá mucho de la del último encuentro liguero. Los precios para el encuentro oscilan entre las 600 y las 2.000 pesetas.

Mal momento psicológico

El Hajduk es uno de los clásicos del fútbol yugoslavo. En la temporada anterior ocupó el tercer puesto liguero. Su entrenador es Ante Mladinic, ex seleccionador nacional yugoslavo. Cuenta en sus filas con varios jugadores internacionales, entre los que destacan los hermanos gemelos Vujovic (Zlatko y Zoran). Sin embargo, perdió el último año a su máxima figura, el extremo Surjak, traspasado al fútbol francés, concretamente al Paris Saint-Germain. En las eliminatorias precedentes eliminó al Stuttgart alemán y al Beveren belga.El Valencia se encuentra en un mal momento psicológico. A la derrota sufrida en Barcelona, excesivamente abultada para un equipo con aspiraciones, hay que sumar el hecho de que el propio entrenador del equipo, Pasieguito, esté buscándose sustituto. Pasieguito nunca ha estado muy ilusionado con el banquillo. Su ideal es la secretaría técnica en la que se encuentra más cómodo. La pasada semana se pudo en marcha la operación relevo. El Valencia busca entrenador en Europa. Uno de los candidatos es Max Merkel.

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