Almaraz no volverá a funcionar hasta finales de diciembre
ENVIADO ESPECIAL
La central nuclear de Almaraz, parada con urgencia el pasado día 3 de noviembre por un problema de diseño en su generador de vapor, no volverá a entrar en funcionamiento hasta las próximas Navidades, con una pérdida diaria de ingresos de cien millones de pesetas, según declaró el director de la sociedad, Francisco Bosch, a un grupo de periodistas que visitó ayer las instalaciones.
El grupo 1 de la central se encontraba en funcionamiento desde el pasado mes de mayo, y ya tuvo que ser parado durante el mes de septiembre por una avería marginal en el sistema secundario de producción de vapor, que creaba un exceso de humedad y que hacía perder eficiencia en la generación de electricidad.
La causa de esta nueva avería es un exceso de vibración en el circuito primario de tubos que transportan el vapor desde el núcleo del reactor hacia las turbinas. Esta vibración ha originado un ligero desgaste en los tubos que, en un caso hipotético extremo, podría haber dado origen a una fuga de vapor activo fuera del circuito primario del grupo 1 de la central.
Este caso extremo de fuga se registró recientemente en la central nuclear de Ringhals (Suecia), que, aunque no es similar tecnológicamente, posee un generador de vapor exactamente igual al de Almaraz. El fabricante de ambas centrales, la compañía norteamericana Westinghouse, comunicó a las tres compañías eléctricas propietarias de la central, el pasado 7 de octubre, el fallo registrado en la central sueca, y aconsejó parar cuanto antes la central cacereña con el fin de examinarla.
Proceder a la comprobación
Tras una reunión urgente en Madrid de los propietarios y explotadores de la central, el pasado,1 de octubre, a la que asistieron los miembros del Consejo de Seguridad Nuclear, se decidió parar la planta y proceder a las comprobaciones necesarias. En éstas se determinó que, sin revestir la gravedad del caso sueco, el generador de vapor de la central presentaba los mismos problemas, y se comprobó que por lo menos cincuenta tubos de los 14.000 que componen el sistema primario del transporte de vapor se habían desgastado por un exceso de vibraciones.Los técnicos de la central y de la compañía fabricante proceden ahora a eliminar las causas del problema, que, con representar "una situación delicada", en palabras de un técnico nuclear, no reviste ningún problema de seguridad para la central ni para la zona donde se encuentra.
Entre las alternativas que se abren para resolver el incidente se encuentra la anulación de los tubos afectados, ya que el sistema de transporte de vapor está sobredimensionado en un 25%. No obstante, los técnicos han preferido resolver en principio el problema de la vibración y encontrar un tipo de solución más estable. El problema de la central sueca se registró después de 5.650 horas de funcionamiento, y en el mismo se produjeron algunas fugas de vapor activo al sistema secundario de la central que fueron localizadas. En el caso de Almaraz, donde la central ha estado en funcionamiento unas 2.500 horas, no se produjo ningún tipo de fuga, ya que los tubos ni siquiera llegaron a agrietarse, pese al desgaste reseñado.
El director de la planta estima que se puede producir un retraso de dos o tres meses en la entrada en operación comercial. En cualquier caso, ésta podría llevarse a cabo después de la prueba definitiva de la central, en abril próximo.
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