Veintiún candidatos comunistas a concejales, contrarios a renunciar a sus derechos

La negativa de un nutrido grupo de candidatos comunistas a renunciar a su acceso al Ayuntamiento de Madrid constituye "otro frente de la batalla que se registra dentro del PCE por una concepción del eurocomunismo contraria a la de su dirección", según reconoció ayer una representación de los veintiún firmantes del escrito entregado ayer al comité provincial comunicándole la referida oposición a ceder sus derechos a ser concejales en favor de los designados sustitutos. La dirección del PCE en Madrid ha designado a los sustitutos de sus cinco concejales expulsados saltándose a gran parte de los candidatos de su lista electoral, de los que, en algún caso, ni siquiera ha intentado obtener su previa renuncia.

F.En nombre de los veintiún firmantes del escrito de candidatos a concejal, José María Santos, actual delegado de Sanidad del Ayuntamiento e integrante de la lista electoral del PCE a la Corporación madrileña, explicó ayer en conferencia de Prensa que el comité provincial del partido está llamando estos días a los integrantes de la referida lista -"y no a todos, pues algunos han sido saltados sin ningún tipo de consulta"- para que firmen su renuncia a ser concejales y permitir así que lo sean los cinco sustitutos ya designados y presentados públicamente anteayer.En opinión de José María Santos, opinión que fue compartida por el resto de candidatos presentes en la reunión informativa, la designación de los sustitutos se ha hecho en base a criterios de fidelidad política, "sin tener para nada en cuenta la cualificación profesional de los designados, lo que supone un fraude a la voluntad de los electores que dieron su confianza a una lista elaborada con unos criterios de preferencia en base, precisamente, a la idoneidad profesional de sus integrantes

Según Laureano Cuerdo, que además de candidato es el secretario de organización de la central sindical Comisiones Obreras de Madrid, "la dirección del partido se está quedando aislada políticamente, como lo demuestra el hecho de que, de los cinco sustitutos designados, cuatro son miembros del comité provincial, y tenemos noticias de que los dos sustitutos que tienen preparados para cuando dimitan en solidaridad con los expulsados Julián Rebollo y Carlos Sotos son también miembros de la dirección provincial".

El independiente, también

La selección efectuada por la dirección comunista hasta llegar a los cinco sustitutos ha arrasado también con un candidato incluido en la lista del PCE como independiente. Se trata de Tomás Lorenzo, que, con el número 43 de la lista, aparece en la propaganda electoral de los comicios municipales de 1979 como candidato independiente, por lo que el partido no tiene sobre él ninguna jurisdicción en base a la cual obligarle a poner su opción municipal a disposición de la dirección, argumento utilizado por ésta, de acuerdo con el artículo 67 de los estatutos del PCE, para solicitar la renuncia de los candidatos que políticamente no son idóneos.Tomás Lorenzo se dirigió ayer por carta al comité provincial comunicando su intención de no renunciar a ser concejal, actitud que "no responde al deseo de ser propuesto para concejal, sino como solidaridad con los cesados". Lorenzo recuerda al PCE que su condición de independiente le libera de la disciplina y estatutos de este partido, a la vez que, al no pertenecer a él, no puede ser expulsado del mismo.

La comunicación al comité provincial de los veintiún candidatos señala que la petición de renuncia de la dirección resulta "fraudulenta para los procedimientos de integración de voluntad política que fijan los estatutos", al tiempo que es "lesiva para las competencias del comité central, cuya capacidad decisoria ha sido sustituida por un órgano inferior", en este caso el comité provincial.

Finalmente, los 21 candidatos, sobre los que pesa la amenaza de expulsión si mantienen su negativa a renunciar a ser concejales, rechazan también la posibilidad de volver al partido una vez que hubieran accedido a sus cargos los designados para sustituir a los expulsados.