Los "disidentes" se declaran incompatibles con las pretensiones del Comité Central
Los concejales cumunistas disidentes que mañana serán expulsados del PCE por negarse a dimitir de sus cargos municipales, presentaron ante el comité provincial de Madrid un documento de retractación -rechazado por la dirección del partido- en el que expresaban su acatamiento a "los estatutos y las tesis del X Congreso y entendeImos que su interpretación por parte de los órganos de dirección del partido no pueden vulnerar principios constitucionales ni la dignidad personal. Esta afirmación es incompatible con la aceptación del documento que se nos propone".El documento expresa la intención de los firmantes de buscar "una vía política para solucionar la tensa situación creada en el PCE y la voluntad de una renovación Integradora de nuestro partido, por responsabilidad ante nuestros electores y los ciudadanos de la provincia de Madrid y por solidaridad con los compañeros del PSOE en el gobierno municipal, que debe garantizar una estabilidad del mismo en la lucha por la profundización de la democracia en España".
"En términos políticos", prosigue el documento,"no parece correcto el traslado mecánico, y su aplicación a los cargos públicos, de un documento elaborado en el contexto del Comité Central y dírigido a camaradas miembros del mismo", que se presentó a los mencionados militantes comunistas, concejales de Madrid, para su ratificación.
Las propuestas que contenía el documento dirigido al comité provincial hacen referencia, en primer lugar, a que "reconocemos que en la convocatoria de un acto infórmativo sobre la formación de una izquierda vasca, en el que participaron Roberto Lertxundi y Marío Onaindía, han podido existir ciertos descuidos en las formalidades estatutarias, que han podido ser interpretados por la dirección del PCE como un ataque a la misma y a la política de nuestro partido, cosa que en ningún momento pensamos provocar". En este sentido, entienden que suscribir la convocatoria "no es antiestatutario, aunque constituya una práctica no tradicional en el partido".
"Creemos indispensable y urgente", prosigue el escrito, "el restablecimiento del funcionamiento normal de la vida política en el PCE, levantando sanciones y amenazas a comités, militantes y cargos públicos, y superar los enfrentamientos y problemas porque atraviesa nuestro partido por los cauces estatutarios de una profunda discusión política".
Más adelante se añade que "aceptamos, como militantes del PCE, la posible apertura de expedientes en cada agrupación para determinar las responsabilidades en que hubiéramos podido incurrir, de acuerdo con nuestros estatutos, bajo los supuestos de una normalización en la vida política del partido y el mantenimiento de la estabilidad de gobierno en las distintas corporaciones locales".
Por último, se manifiesta que se ha buscado una "vía de recuperación integradora de un gran partido eurocomunista en el que queremos seguir militando", al tiempo que "valoramos como muy positiva la oportunidad de una discusión previa con la dirección del partido. Una discusión políticamente rica y clara, en la que se ha manifestado la voluntad de buscar soluciones a la crisis actual".
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