Karpov aceptó las tablas propuestas por Korchnoi en la decimoquinta partida

La decimoquinta partida del encuentro por el título máximo del ajedrez finalizó en un empate propuesto por el aspirante, Víctor Korchnoi, al iniciarse ayer la sesión dedicada a los juegos suspendidos. El campeonato se disputa en Merano, norte de Italia.

La posición suspendida era de un claro empate. Korchnoi tenía un peón de ventaja, pero se trataba de un final de alfiles de distinto color, circunstancia que impedía imponer la superioridad material. En excepcionales posiciones, el peón de ventaja, en finales de este tipo, logra triunfar y llegar hasta la coronación.Anatoli Karpov (soviético, treinta años, campeón mundial de ajedrez desde 1975) supera por cinco a dos al aspirante Víctor Korchnol (suizo, ex soviético, cincuenta años). Será declarado vencedor quien obtenga seis victorias. Debe recordarse que en 1978, cuando los dos jugadores disputaron la corona por primera vez, es Filipinas, el campeón vencia también por cinco a dos al término de la vigésima séptima partida. Entonces ocurrió un milagro: Korchnoi logró ganar tres partidas sobre cuatro, y el tanteador se transformó, casi mágicamente, en cinco a cinco. Por último, cayó el telón en el juego trigésimo segundo, y Karpov se impuso por seis a cinco. Fue uno de los encuentros más sorprendentes de la era moderna del ajedrez.

Los parciales de Korchnoi recuerdan este antecedente y suspiran por una repetición de aquellos hechos. Sin embargo, un análisis objetivo del juego observado en Merano demuestra que Karpov está superando a su contrincante tanto en el desarrollo de las aperturas como en las arduas luchas del medio juego. Un ejemplo: Korchnoi es el mejor especialista de la variante abierta contra la apertura Ruy López, pero ha sido vencido con esa defensa merced a un excelente estudio de laboratorio preparado por el equipo soviético, formado por el ex campeón mundial Miguel Tahl , los grandes maestros Yuri Balashov e Igor Zaitzev y otros destacados teóricos.

Los primeros juegos -del primero al cuarto- dieron tres victorias a Karpov, que se encontró con un rival desconocido que prácticamente se suicidó en la segunda y cuarta partida. Pero Korchnoi logró recuperarse y el encuentro consiguió la alta categoría que corresponde a una lucha entre los dos mejores ajedrecistas.