El puertorriqueño Farre, reelegido alcalde de Miami

El puertorriqueño Maurice Ferre, de 47 años de edad, ha sido reelegido alcalde de Miami, para un quinto mandato, frente al candidato de origen cubano Manolo Reboso, en una contienda electoral de tono latino, donde el electorado de origen hispano superó por vez primera al de origen anglosajón y negro.Ferre logró el 55,9% de votos gracias al decisivo apoyo de la minoría de raza negra (30% del electorado), que se inclinó totalmente a favor del actual alcalde de la d'námica ciudad de Florida.

Los hispanos (36% del electorado, frente al 34% de anglosajones) estaban divididos entre los partidarios de Ferre y los defensores de la candidatura cubana de Reboso.

Miami es el verdadero centro de los cubanos exiliados en Estados Unidos desde la llegada de Fidel Castro al poder, y componen el elemento clave que ha dado vitalidad al área de Miami, verdadera capital para los latinoamericanos en sus viajes hacia EE UU. Es también un centro financiero para el área del Caribe.

Miami es al mismo tiempo sede de múltiples organizaciones anticastristas y antisandinistas. Centro de tráfico para el camino de la droga entre Latinoamérica y Estados Unidos, Miami cuenta con altas tasas de criminalidad.

Disturbios raciales, con varias víctimas mortales y pérdidas por valor de decenas de millones de dólares, marcaron también la vida en Miami en mayo de, 1980.

El interés por el control de la alcaldía de la ciudad, uno de los principales centros de retiro para norteamericanos afortunados, quedó patente por el coste de la campaña electoral, la más cara de la historia de la ciudad.

Ambos candidatos gastaron unos 600.000 dólares (cincuenta millones de pesetas) para ocupar un cargo cuyos honorarios son de 6.000 dólares al año (unas 550.000 pesetas).

Una vez más, Miami fue diferente, aunque en barrios como Little Havana (Pequeña Habana) sólo se hable español.