Coca-Cola desmiente contactos con Osborne y Domecq

Altos directivos de Coca-Cola, de Osborne y de Domecq han desmentido a este periódico la noticia difundida ayer por Efe según la cual la multinacional norteamericana estaba negociando la compra de una de estas dos compañías españolas. Rogelio Caldeiro, director financiero de Coca-Cola, negó ayer rotundamente la existencia de cualquier tipo de contacto.Sin embargo, la noticia de Efe señalaba ayer que "directivos de Coca-Cola España han mantenido conversaciones con Osborne para la compra de esta sociedad. Al parecer, hay muchas posibilidades de acuerdo, siempre que se solucionen algunos problemas, referentes, sobre todo, a la plantilla. No se descarta -siempre según Efe- que para ello se plantee algún tipo de regulación de empleo". "Mientras tanto, continúan las negociaciones y los estudios por parte de ambas empresas. El Consejo de Administracción de Coca-Cola España, reunido ayer por la mañana, estudió el tema, sin que haya tomado una decisión firme". Y añade Efe: "Coca-Cola, primera empresa mundial del sector de bebidas, quiere entrar en el mercado español del brandy y está llevando las gestiones en el mayor de los secretos y por separado con cada una de las empresas. Coca-Cola había pensado adquirir Pedro Domecq, habida cuenta de las buenas relaciones que mantienen entre ambas (hay consejeros comunes e incluso trabajan con la misma agencia de publicidad), pero en los últimos días parece que es Osborne el principal candidato". Efe podría haber basado su información en un rumor publicado por el semanario británico The Economist el pasado 31 de octubre, al informar de la venta de Terry a un grupo catalán.

Altos directivos de Domecq, tras desmentir estos rumores, han señalado que, en cualquier caso, sería muy dificil la compra de esta empresa por una multinacional, ya que la mayoría de los accionistas, ligados casi todos por lazos familiares, no pueden vender fácilmente sus participaciones sin antes ofrecerlas al resto de los socios. Dornecq está aplicando, por otra parte, un plan de viabilidad encaminado a remontar su mala situación económica, ya que, después de más de dos siglos de beneficios, llevan tres años sin repartir dividendo entre sus accionistas. Las dificultades empresariales fueron atribuidas por los medios del sector a las discrepancias entre los familiares. Pedro Domecq tiene 1.015 empleados, e ingresó 9.662 millones de pesetas en 1980.

Osborne, por su parte con 10.320 millones de pesetas ¿le ingresos en 1980 y 401 trabajadores, parece encontrarse ahora en una buena situación económica, después de aplicar con éxito el plan de salvamento diseñado por altos ejecutivos del Banco Hispano Americano, que tomó la compañía en sus manos y se hizo cargo de la gestión hace unos cuatro años. Problemas familiares habían desmejorado igualmente la marcha de la empresa de brandies. Fuentes del sector han señalado también corno obstáculo casi insalvable para este tipo de ventas, rayando casi en la herejía, "el tradicional orgullo señorial de los bodegueros jerezanos, que preferirían caer antes en manos de Rumasa".