Descripción de una cárcel
Soy un interno del Centro Penitenciario para Preventivos de Cuenca, soy natural y resido en Barcelona, donde está mi familia.Sabiendo de su línea liberal, que es la que actualmente tiene su periódico, no dudo usted publicará la presente para bien de todos, pues creo que lo que pasa en el interior de este centro debe ser público, para tratar de que se cumpla una ley general Penitenciaria que en su día fue aprobada, como todos sabemos, por aclamación, ley en la que el primero que no cree y, por tanto, la "bordea" al máximo, el señor director de este centro, no es raro que diga que es una ley demasiado progresista para este país.
Tendría que contarle tantas cosas que posiblemente llenaríamos el contenido de su diario de un día; pero voy a tratar de decirlo lo más esencial o notorio, para que la opinión pública saque sus conclusiones.
En un centro donde ha 130 internos, y que es para cincuenta, donde no hay conflictividad, porque la mayoría son penas cortas lo que queda por cumplir, o algunos preventivos, o algunos arrestos sin importancia, hay una vigilancia tan exhaustiva, que Herrera de la Mancha se queda en mantillas, y eso no es malo, pues, en definitiva, da igual; hay circuito cerrado de televisión, y un patio que tocamos a unos dos metros cuadrados por interno; luego está el patio de deportes, pero, por unas causas u otras, se usa poco, ya que hay que alternarlo con los menores.
Es curioso que en un país democrático, donde hay libertad de religión desde hace años, hasta hace un mes aproximadamente, el que no iba a la santa misa era encerrado en su celda durante el tiempo que duraba la misma; desde ese tiempo para acá eso ya no pasa. ¿Causas? Es curioso que a un grupo de internos que cantó apenas dos avemarías el día de la patrona le den una nota meritoria, y es curioso que a un compañero que le descubren valium en su poder y algunas materias para mezclar con tabaco (creo que era laurel), por ser asiduo a misa y confesar todos los domingos y fiestas de guardar, no se le sancione, y no es que lo sienta por él, es por poner uno de los muchos ejemplos que pueden pasar aquí.
Sin embargo, hay internos que se han tirado trabajando en algún destino sin cobrar nada cinco meses o más, y no se les ha premiado con ningún beneficio penitenciario. Hay algún interno en tercer grado y se le niega las salidas de fin de semana, como les corresponde; aquí los únicos permisos que se dan es, a algunos, dos o tres, y de ocho horas.
En el taller, cuando hay trabajo, que puede ser diez días al mes trabajando cinco o seis horas, no se gana más de 150 pesetas a 200 por jornada. Sí alguna revista, tipo Interviú, trae algún desnudo demasié le arrancan las hojas. El Lib y similares están prohibidos, y si algún reportaje no gusta, lo arrancan. En cuanto a la correspondencia, ha habido algún funcionario que por su cuenta y riesgo la ha censurado, y es normal que una carta que envía algún interno diciendo algo anormal a su familia al otro día éste se vea sorprendido porque le han censurado la correspondencia porque en sus cartas dice algo anormal. ¿Cómo sabían que lo decía si anteriormente no tenía censura de la misma" Cartas que no llegan, que, al parecer. por estos pagos el servicio de Correos no funciona bien. Las visitas cara a cara, como recoge la lev general Penitenciaria, aquí están total y absolutamente prohibidas; la coca cola no está permitido tomarla, y el café, a partir de las cinco de la tarde, no se despacha; en fin, más cosas que se me quedan y que no quiero abusar de su amabilidad, pero que, como le digo, son mucho más amplias y más delicadas que en principio parece./
interno del Centro Penitenciario para Preventivos de Cuenca, modulo número 1, planta 2ª, celda número 2.
