Publicidad onomástica en Televisión
Se ha hecho costumbre en las emisiones de Televisión Española publicar, al final de cada programa producido por ella, una relación interminable de los nombres y apellidos de todos los que, más o menos directamente, han intervenido en su realización, sin omitir al último de los ayudantes, con lo que los pacientes televidentes tienen que soportar, además de la publicidad comercial, esa otra publicidad onomástica.Con idéntica razón, en los programas de mano de los espectáculos teatrales habrían de figurar los nombres y apellidos de cuantos colaboran en los mismos, incluyendo apuntador, tramoyistas, taquilleros y acomodadores, en la última página de los libros, los nombres y apellidos de cuantos intervinieron en su confección, y en la cabecera de los periódicos y revistas, los nombres y apellidos de cuantos han tomado parte en su publicación, sin olvidar los plegadores y empaquetadores.
Debería restringirse tal desmedido afán de protagonismo y descargar las emisiones de Televisión Española de las farragosas enumeraciones nominales que figuran después de sus programas./
abogado del Estado.
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