Versiones contradictorias sobre el alcance del primer día de huelga del transporte por carretera

La huelga de camioneros autónomos, convocada para una semana a partir de ayer con objeto de pedir mayores competencias de los futuros centros de información y contratación de cargas, tuvo en su primera jornada una incidencia parcial e irregular. Aunque las noticias sobre su seguimiento fueron contradictorias, permiten indicar que el paro ha excedido las previsiones de la Administración y no parece haber cubierto las de sus organizadores, la Federación de Asociaciones Empresariales de Transporte Discrecional de Mercancías por Carretera (Fenadismer).Al margen del número de camioneros que secundaron la huelga, no estimado por ninguno de los informantes, en diversas provincias se había registrado durante los últimos días un mayor tráfico de camiones, para evitar posibles desabastecimientos. Los mayoristas y almacenes de productos semiperecederos o perecederos trabajaron el pasado fin de semana, en muchos casos, más de lo habitual.

El Ministerio de Transportes, donde el pasado jueves fue convocada una conferencia de Prensa para infundir tranquilidad y advertir a posibles piquetes de que se tomarían medidas para evitar violencias, declaró anoche a través de la Dirección General de Transportes Terrestres que el paro ha sido mínimo el lunes.

La convocatoria -declaró el portavoz oficial- no ha tenido repercusión en la mayor parte de las provincias, en otras su efecto ha sido mínimo, y únicamente puede decirse que fue apreciable a primeras horas de la mañana en Granada. En algunas provincias, como Barcelona, Huelva y Asturias, las asociaciones integradas en Fenadismer celebraron asambleas y reuniones para decidir si secundaban o no el paro. Los gobiernos civiles -añadió- extremaron la vigilancia, y durante la primera jornada todo transportista que quiso circular pudo hacerlo. Las medidas de vigilancia continuarán durante toda la semana.

El 90% en 14 provincias

Por su parte, Fenadismer declaró a última hora de la tarde que en el primer día la huelga paralizó el 90% del transporte en catorce provincias (Cádiz, Sevilla, Málaga, Córdoba, Almería, Murcia, Albacete, Cuenca, Badajoz, Zaragoza, Asturias, León, Barcelona y Lérida), el 80% en siete provincias más (Huelva, Jaén, Alicante, Valencia, Ciudad Real, Toledo y Burgos), el 70% en tres (Castellón, Tarragona y Valladolid) y el 60% en siete (Coruña, Lugo, Orense, Pontevedra, Santander, Cáceres y Gerona).Según también Fenadismer, que dice representar al 95% del transporte de mercancías en carretera, ejercido por 225.000 camiones, de ellos el 94% autónomos o de medianos y pequeños transportistas, a Madrid no llegaron camiones de ninguna provincia. Pero la festividad local impidió valorar el paro.

Las informaciones procedentes de estas provincias confirmaron la existencia de amplia huelga cuando procedían de medios locales ligados, a Fenadismer. No obstante, algunas añadían que las respectivas asambleas provinciales que convocaron el paro solicitaron no seguirlo a los transportistas encargados de "productos imprescindibles para la subsistencia ciudadana".

Las noticias que limitaron la extensión de la huelga o desmentían su existencia fueron menos numerosas. Tuvieron como procedencia las organizaciones provinciales dependientes de la patronal CEOE (las otras tres grandes del sector), contrarias al paro, o los respectivos gobiernos civiles, a los que el Ministerio del Interior había dado instrucciones de evitar brotes de violencia.

En estas situaciones destacaron Zaragoza y Asturias. Según Efe, en Aragón la práctica totalidad de las asociaciones del sector anunciaron públicamente que no secundarán la huelga, por considerarla "improcedente y con claros motivos desestabilizadores", a la vez que solicitaron de la Administración medidas para evitar coacciones. En Asturias, el Gobierno Civil hizo pública una nota, suscrita por las centrales sindicales y el Consejo Regional, que calificaba la convocatoria de inoportuna y recordaba el derecho constitucional al trabajo sin coacciones.

Fuentes de Fenadismer señalaron que ellos no son desestabilizadores, como lo prueba que el 23-F sacaron a las ocho de la tarde un comunicado en defensa de la Constitución. Añadieron que la actuación violenta de presuntos piquetes (desde la localidad gaditana de San Roque se informó que varios individuos incendiaron la cabina de un camión en la carretera de Málaga a Algeciras) es ajena a la convocatoria. También indicaron que en Asturias la sensibilización ante la huelga es mayor, porque la anterior costó 15.000 millones de pesetas y una vida humana.

Intentos negociadores

El secretario general de Fenadismer, Juan Antonio Millán, militante del PSOE, declaró que en el primer día no ha habido contactos con la Administración, que sacó el decreto sobre centros de información y contratación varios días antes de la convocatoria. Sin embargo, el decreto indica que las agencias de cargas sólo deberán llevar a tales centros el 75%, e incluso excluye de este porcentaje los camiones propios y fijos o de contratación habitual, lo que consideran abusivo los transportistas en huelga.