José María Laso

secretario local del PCE de Oviedo, especialista en Gramsci y ateo, sorprendió ayer a la mili tancia comunista asturiana con un artículo publicado en La Nueva España titulado El problema psicológico de la fe, en el que sos tiene la tesis de que partiendo de la premisa de que el cristianismo es simplemente amor, y el amor, a su vez, una realidad tangible, acompañada de una acción pragmática, cree que existen muy pocos ateos en el mundo, informa José Manuel Vaquero. Los exégetas locales aclararon el entuerto, después de largos y apasiona dos debates sobre la posible con versión de Laso en el camino del catolicismo, al percatarse de que Jorge Alberto Montejo firmaba en la misma página del citado diario el capítulo doce de un se rial que el dirigente comunista dedica al despertar de Siberia. Los pobres duendes, que supues tamente existen en los talleres, acabarán pagando la culpa de las falsas reflexiones de Alberto Montejo, mientras navegaba por el lago Baikal, y de atribuir a Laso el consejo dado a los ciudadanos, se supone que también a los comunistas, de ponerse al abrigo de las influencias pertur badoras en un mundo exento de valores espirituales, por haber colocado erróneamente sus firmas.