Sandro Rocci, presidente por retirada de Rasilla

El candidato Juan Rasilla ha decidido no presentarse a la última fase de las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Automovilismo, por las irregularidades que se han dado en las dos fases precedentes. De este modo, Sandro Rocci es el nuevo presidente de la federación.

La extraña normativa ideada por la federación saliente preveía tres fases electorales, en un sistema de elección escasamente democrático. Según dicho sistema electoral, el presidente es elegido por veintiún compromisarios, diez de los cuales son los nuevos presidentes de las diez regionales en las que se divide la española, y los otros once restantes, en representación de los organizadores, las escuderías, los oficiales de pruebas y los pilotos.El protagonismo de los pilotos quedaba relegado a un segundo plano con este sistema. Además, con el sistema electoral de la Federación Española de Automovilismo, la desigualdad en el número de votos atribuido a cada uno. de los votantes era considerable. Mientras para la mayoría de los pilotos sus posibilidades de voto quedaban reducidas a uno en la elección de sus tres representantes en la asamblea, y en la del presidente de la federación regional respectiva, para algunos oficiales de pruebas, fortalecidos por un sistema electoral en cuya gestación fueron importantes protagonistas, el número de votos posibles era de doce.

Pero las situaciones anómalas no se dieron solamente en el sistema electoral, como denunció anticipadamente EL PAIS.

Votos sin comprobante

Una vez puesto éste en marcha, las posibles irregularidades, denunciadas antes de las elecciones por EL PAIS, tuvieron una confirmación evidente. El sistema de Votos por correo, para el que no se precisaba ningún comprobante del remitente, permitíeron que muchas cartas llegaran a la mesa electoral con números correlativos de certificado de Correos, enviados todos ellos desde Madrid, y con sobres escritos con la misma letra, pese a llegar enviados, teóricamente, desde puntos distintos y distantes entre sí de toda España. Una carta, teóricamente enviada por el delegado federativo en la mesa electoral, fue denunciada por él negando que hubiera mandado su voto por correo, con lo que se probó que la posible irregularidad denunciada por EL PAIS se produjo realmente.A todo esto hubo que añadir las presuntas irregularidades co metidas en Galicia, donde el an terior presidente de la regional noroeste, Estanislao Reverter, expulsado de la española por ciertas anomalías de tipo eco nómico, apoyaba a uno de los dos candidatos -el que poste riormente resultó vencedor-. Según el derrotado, Correos de volvió a la noroeste no menos de 120 cartas con papeletas de votos, que no.habían llegado a su destino por cambio de domicilio del destinatario, y que habían sido enviadas por la española a dichos votantes. La victoria del candidato apoyado por Reverter desde la federación se produjo por escaso margen de votos. El propio Reverter ha vuelto de nuevo a la junta de gobierno de la nueva Federación Española, por decisión directa de Sandro Rocci.

Estas cosas, más lo sucedido en Cataluña y en la centro, donde también hubo discusiones, protestas y reclamaciones, desanimaron tanto a Juan Rasilla, uno de los aspirantes a la presidencia de la Federación Española, que ha decidido, de forma irrevocable, no presentarse. Rasilla determinó su lanzamiento electoral, para forzar el juego limpio, de una parte, y de otra, para intentar enderezar el cada día más pobre y más decaído automovílismo deportivo español.

Ante la imposibilidad de lograr ninguno de sus dos objetivos, Rasilla ha optado por el abandono y por forzar una situación, más clara, desde el CSD, para las próximas elecciones, dentro de dos años.