Acabó el plazo fijado por los huelguistas

Esta acción de protesta tuvo su antecedente el pasado 27 de septiembre, cuando alrededor de 2.000 reclusos de la Modelo iniciaron una huelga de hambre que fue, posteriormente, secundada por el 30% de la población reclusa española. Tres días después (léase EL PAIS del 30 de septiembre), 6.600 internos de 35 prisiones españolas habían adoptado la misma postura que los anteriores, ante lo que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias hizo público un plan para resolver urgentemente las reivindicaciones de los huelguistas. Ahora, los reclusos han optado por reiniciar su postura de huelga, pues, según ellos, no ha sido observada ninguna mejora en el plazo que habían fijado.La postura iniciada por los reclusos de la Modelo provocó que el ministro de Justicia, Pío Cabanillas, convocara una urgente reunión en la mañana del 28 de septiembre, a la que asistieron el subsecretario de este Ministerio, el secretario general técnico, el fiscal general del Estado y el director general de Instituciones Penitenciarias, tras la que se informó de la necesidad evidente de acelerar la instrucción y el fallo de importante número de sumarios pendientes y de la intención de ese departamento de acelerar la reforma del Código Penal y de las leyes procesales, así como de aplicar progresivamente en los centros el nuevo reglamento penitenciario.

Posteriormente, el 14 de octubre, Pío Cabanillas compareció ante la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, y anunció unas medidas para resolver el problema de las cárceles que no resultaron satisfactorias al grupo comunista.

Solé Barberá señaló al ministro que las expectativas creadas en las cárceles sobre las soluciones gubernamentales que serían decididas en octubre podrían resultar defraudadas si frente a las citadas medidas de la Administración a largo plazo no se adoptaban soluciones urgentes.