UCD y Fernández Ordóñez
Tras este nuevo entierro de la libertad de expresión en que se ha transformado el 23 de octubre, otro día 23, por obra y gracia de UCD, me pregunto con toda inocencia algo que hace ya un cierto tiempo no deja de sorprenderme: ¿qué pinta en un partido así una persona como Francisco Fernández Ordóñez?, ¿cuántos "sapos y culebras" tendrá que seguir tragando hasta que se decida a poner un límite a su continua "cesión"?Fernández Ordóñez y otras personas de su sector ideológico hacían pensar a muchos que por su valía personal lograrían parar el inevitable deslizamiento de aquella UCD abierta a amplios sectores de la vida española hacia la derecha más recalcitrante.
Hay momentos en la vida de los políticos en que hay que tener el valor de no ser un simple adorno en un partido que se ha lanzado de lleno por la vía del autoritarismo. Del autor de La España necesaria cabría esperar algo más que sus eternas dudas. Y no creo que tras la jornada de hoy a ningún político con una mínima visión del futuro de España le queden muchas dudas sobre el destino de la "libertad de expresión" en esta querida España si se sigue por esta senda.
En definitiva, cabría pedir al señor Fernández Ordóñez que no defraude la esperanza que muchos españoles pusieron en él y tenga el ánimo de decidirse a dar el paso que el sentido común exige./
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