Los familiares de los escolares muertos en Cádiz critican la falta de asistencia sanitaria
El entierro de los tres escolares muertos en accidente de tráfico, ocurrido ayer en el kilómetro 97 de la carretera comarcal 339, de Marchena a Ronda, en el lugar denominado Puerto del Algarrobillo, término municipal de Algodonales (Cádiz) constituyó ayer una impresionante manifestación de duelo. El accidente ocurrió cuando un autobús escolar que, al parecer, intentó evitar un choque frontal con otro vehículo, derrapó y, se precipitó por un desnivel, después de lo cual dio varias vueltas de campana.
El autobús conducía a sus domicilios a más de treinta escolares del colegio nacional Miguel de Cervantes, una vez terminada la jornada educativa. Entre los familiares se puso de manifiesto la carencia de asistencia sanitaria en la comarca como uno de los problemas más acuciantes.Los actos fúnebres fueron presididos por el director general de Enseñanza Media, Pedro Caselles, en representación del ministro de Educación. A los mismos asistieron también las primeras autoridades civiles de la provincia gaditana, representaciones de los partidos políticos y entidades ciudadas, y la práctica totalidad del vecindario de Algodonales. Finalizado el funeral, de cuerpo presente, los escolares muertos fueron enterrados en los cementerios de Villamartín y Arcos, respectivamente.
Las víctimas de este trágico accidente han sido Manuel Alza, de once años, natural de Villamartín, y domiciliado en el cortijo La Nava; Manuel Pérez Quiñones, de nueve años, con el mismo domicilio que el anterior, y María de los Reyes Gil, de ocho años, con residencia en un ventorrillo próximo al lugar de los hechos. Otros dos escolares se encuentran en estado muy grave, aunque los facultativos albergan grandes esperanzas sobre su recuperación.
Se da la circunstancia de que el pasado mes de mayo 105 alumnos de este mismo colegio resultaron intoxicados cuando, al parecer, ingirieron una ensaladilla en malas condiciones. Precisamente una de las niñas más afectadas por aquella intoxicación, Ana Jesús Morilla, ha resultado también herida en el accidente.
La falta de centros sanitarios, uno de los problemas más acuciantes de la sierra gaditana, hizo en aquella ocasión, como en el suceso que hoy nos ocupa, que los afectados tuviesen que ser trasladados a la clínica La Sagrada Familia, de la localidad malagueña de Ronda.
Desconfianza en el transporte escolar
En este momento, junto a las escenas de dolor, el pensamiento común, expresado a veces angustiosamente, es la falta de confianza en el transporte escolar, que crece cada día con mayor fuerza en los padres de alumnos de centros educacionales. Los alumnos suelen ser llevados a los colegios en autobuses viejos, desechados de otros servicios, que no pasan las tres revisiones reglamentarlas anuales.En Algodonales se vive una jornada de luto que podría haber afectado a más de cuarenta familias y que ha llevado la muerte a tres hogares andaluces.
Se espera la recuperación del conductor del autobús, Joaquín Luna, quien actualmente se encuentra en estado grave, para determinar exactamente las causas del accidente que hizo rodar ladera abajo al vehículo Pegaso, matrícula de Cádiz 0775-G, de la empresa Transportes Tejada, cuya sede social se encuentra en la localidad de Guadalcacín, que, como hemos dicho, conducía a su domicilio, tras una jornada escolar, como tantas, a más de cuarenta chavales, cuyas edades oscilan entre los siete y los dieciséis años.
