Rechazada la representación proporcional y aceptado, en principio, el derecho de voto para todos los delegados

El 29º Congreso del PSOE rechazó ayer la introducción del sistema de representación proporcional y la institucionalización de corrientes en el partido, al tiempo que admitió la posibilidad de conceder el derecho de voto individual a todos los delegados. Estas decisiones fueron adoptadas en la comisión de estatutos, y deben ser ratificadas hoy en sesión plenaria. No existen posibilidades de que el pleno rectifique las relativas a proporcionalidad y tendencias, mientras que es probable una discusión sobre el voto individual de los delegados.

El debate en la comisión de estatutos fue bastante duro, según informaron algunos de los asistentes. Jerónimo Saavedra, portavoz de la delegación canaria y vinculado a la corriente de izquierda del PSOE, planteó la defensa de la representación proporcional en las elecciones internas, a lo cual se opusieron numerosos delegados oficialistas. Puesto a votación el asunto, la proporcionalidad fue rechazada por amplia mayoría, pese a lo cual los derrotados podrán defenderla hoy, en sesión plenaria, aunque con nulas perspectivas de éxito (salvo imprevistos).Sin embargo, en la misma comisión se aprobó la posibilidad de que los delegados tengan derecho de voto individual en el partido. Hasta ahora, los delegados a los congresos socialistas carecen de este derecho, que tienen atribuido en exclusiva los jefes de delegación, hecho que puede contribuir a explicar la casi unanimidad alcanzada el día anterior por la ejecutiva saliente en el debate de su gestión.

Al parecer, las delegaciones madrileña y sevillana apoyaron la citada propuesta del voto individual. Puesto que ambas están indudablemente vinculadas al sector oficialista del partido, su actitud podría interpretarse como una operación de flexibilización de los mecanismos internos. No obstante, otros dirigentes del PSOE se encontraban anoche escasamente entusiasmados ante estas reformas, afirmando que son incoherentes en relación con otros puntos de los estatutos del partido, por lo que será decisivo el debate en sesión plenaria.

Algunos delegados estiman que la dirección ha de realizar algunas concesiones en el terreno de los estatutos. Después de las críticas realizadas por el ala izquierda a la dureza del sistema mayoritario y a la carencia de voto individual para los delegados, el 99,6% de sufragios favorables alcanzados la noche anterior por la ejecutiva ha parecido excesivo a una parte de aquéllos. La abstención solitaria de los delegados de Avila, como si éste fuera el único problema interno, no ha contribuido a mejorar la credibilidad de la unánime votación.

No obstante, varios dirigentes se esforzaron ayer por explicar que el voto abrumadoramente favorable a la gestión de Felipe González era completamente lógico. Alfonso Guerra manifestó a EL PAIS que «las decisiones de la dirección han sido adoptadas mediante frecuentes contactos con los demás dirigentes, en el comité federal y en reuniones con los cuadros de las federaciones territoriales; todos estos responden, a su vez, ante las asambleas de sus agrupaciones, lo que garantiza la coherencia política.

Guerra rechazó también la posibilidad de que el congreso haya sido amañado. Por su parte, el presidente de la mesa, Manuel Marín, indicó que el resultado no le había sorprendido, porque lo normal es que los congresos de los partidos, en otros países, sean así de pacíficos y asentados. El diputado Luis Solana declaró, a su vez, que los delegados se encuentran bajo el impacto del 23-F y del estallido que se produjo en el 28º Congreso del PSOE, por lo cual tienden a acentuar la unidad.

Cabe decir también que la escasa representación del ala izquierda del PSOE en el congreso se redujo ayer todavía más, al retirarse del mismo Joaquín Martínez Bjorkman, miembro de la delegación de Córdoba. El motivo formal de la decisión fue la constitución de una comisión de siete personas, denominada por el presidente del congreso como «siete hombres justos», para estudiar los recursos presentados por los expulsados del PSOE, entre ellos Alonso Puerta, ex teniente de alcalde de Madrid. Martínez Bjorkman presentó su candidatura para formar parte de esa comisión, pero quedó fuera de la misma frente a un bloque de siete candidatos que obtuvieron todos idéntica votación.

Negociaciones para la nueva ejecutiva

Mientras los delegados trabajaban en comisiones a puerta cerrada, la formación de la nueva ejecutiva se encontraba anoche pendiente de las negociaciones iniciadas por Felipe González con los jefes de las delegaciones más importantes y miembros de la dirección saliente.Los problemas relacionados con la ejecutiva se derivan de que una parte considerable de los dirigentes se resiste a la propuesta oficiosa de elegir un equipo de nombres sin atribución de cargos concretos, que dejaría manos libres al secretario general para distribuir posteriormente las funciones y determinar quiénes formarían parte de la comisión permanente y quiénes serían simplemente miembros de la ejecutiva.

Algunos jefes de delegación proponen que se mantenga el sistema actual -designar losnombres en función de los cargos- o al menos que exista un sistema posterior de control, por ejemplo, a través del Comité Federal del Partido, máximo órgano del PSOE entre congresos.