La central de Almaraz estuvo parada durante el mes de septiembre para una reparacion en el sistema de vapor

La central nuclear de Almaraz, el centro inás nuevo y avanzado de producción de energía eléctrica del país, estuvo parada durante el mes de septiembre, dentro del prograina de pruebas a la que está sometida antes de su entrada en operación comercial, lo que muy posiblemente se producirá antes de un mes. En el curso de la parada, los técnicos de Almaraz procedieron a reparar un ligero fallo en el sistema del vapor que va a las turbinas y que producía una reducción de la eficiencia de la planta.La planta, propiedad de Hidroéletrica Española, Sevillana de Electricidad y Unión Eléctrica, fue conectada a la red el pasado mes de mayo y, desde su entrada en funcionamiento, "su comportamiento ha sido perfectamente normal", según manifestaron a EL PAIS fuentes de la propia central. No obstante, los técnicos de la planta comprobaron, en los cuatro meses que lleva la central en período de prueba, que se estaba produciendo "un problema de humedad" en el vapor que va a las turbinas, lo que estaba causando a su vez una disminución de la eficiencla de la planta.

La parada efectuada, que duró 35 días, formaba parte de la prueba llamada número 108-punto 1, que, en cumplimiento de la legislacíón vigente, tenía que realizarse antes del inicio de lo que se llama "entrada en operación comercial" de la central. El hecho de que durante esta prueba se produce el disparo de la unidad -esto es, el paro de la central en el 100% de su capacidad- fue aprovechado para resolver el problema de humedad, según manifestaron a EL PAIS técnicos de la planta.

"El problema fue comprobado y corregido. La planta fue puesta en marcha de nuevo el pasado 5 de .octubre y su funcionamiento es normal", añadieron los técnicos consultados. Es muy posible en este sentido que, tras la prueba realizada, la operación comercial de la planta pueda comenzar en dos o tres semanas, según explicó un técnico de Hidrola.

La central de Almaraz, de tecnología Wenstinghouse y pertenecíente a lo que se conoce como la "segunda generación" de centrales nucleares, fue inaugurada por el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, el pasado mes de mayo. En estos momentos se la considera la central inás avanzada de España en funcionamiento, con una capacidad de producción de energía eléctrica de novecientos megavatios, en cada uno de sus grupos.

Según algunas fuentes, la prueba realizada en la central fue llevada a cabo en contra de la opinión de algunos responsables energéticos, que la consideraban innecesaría y que argumentaban que el disparo de la unidad supondría una elevada pérdida en la producción de electricidad, que inevitablemente tendría, que compensarse con energía resultante de petróleo.

Fallos por oxidación

No obstante, otros técnicos argumentaron, según algunas versiones ofrecidas a este periódico, que la pérdida de eficiencia que suponía el problema del vapor aconsejaba la reparación, desde el punto de vista económico. "Pero está claro -apuntó un técnico- que no hubo ningún problema de seguridad y, sobre todo, de riesgo de accidente".

En este mismo sentido, los expertos consultados manifestaron que el problema del vapor, que se desarrolló en los conductos secundarios deVexterior de la central, sólo afecta a las turbinas de generación de energía eléctrica, proceso que es independiente de las reacciones del interior del núcleo.

Los mismos medios señalaron que el fallo producido no tiene nada que ver con los problemas de oxidación y debilitamiento en el caparazón metálico de acero que recubre el núcleo en varias centrales nucleares que se han registrado en Estados Unidos.

Según algunas informaciones, los dos problemas citados, aunque ,no se ha constatado ningún escape como consecuencia de los mismos, podrían forzar al paro indefinido de varias centrales de fabricación norteamericana, algunas de las cuales llevan casi diez años en funcionamiento. Estos dos problemas podrían afectar definitivamente a la vida útil de las centrales, reduciéndolas considerablemente.