El 35% de las familias madrileñas con hijos disminuidos no reciben ayuda oficial

El 35% aproximadamente de las familias madrileñas con niños hasta quince años afectados por trastornos psíquicos no recibe ningún tipo de beca o ayuda económica, según se desprende de un informe elaborado por el Equipo de Investigación Sociológica (Edis) y recientemente editado por la Dirección General de la Juventud y Promoción Sociocultural. El informe se basa en las opiniones y vivencias de 228 familias del centro de la capital y los barrios periféricos con hijos minusválidos mentales, así como las de 25 expertos.En España hay aproximadamente 350.000 niños-problema (1% de la población). Se entiende por niño-problema o minusválido psíquico el que padece cualquier tipo de trastorno mental sin llegar a la categoría de minusválido físico. En concreto, el presente estudio se refiere a niños con deficiencia mental, parálisis cerebral o enfermedad mental (autismo, epilepsia o de conducta desviada). Tanto los profesionales como los miembros de entidades que se ocupan del asunto coinciden en señalar varios factores negativos en el campo de la asistencia a estos menores, la excesiva burocratización de los servicios sanitarios y sociales, la falta de coordinación de estos servicios y su no localización en los barrios donde vive el niño, la desatención de la Seguridad Social hacia la psiquiatría, las deficiencias en la formación clínica que comporta fallos en la prevención y detección de las minusvalías, la escasez de centros públicos o subvencionados y el precio desorbitado de los privados (entre 25.000 y 30.000 pesetas al mes) y, por último, el grave deterioro de la relación médico-paciente dentro del marco general de la medicina actual.

La inadecuación del sistema médico para enfrentarse con los casos de enfermedad psíquica se pone de manifiesto ya en el primer diagnóstico. Un 30% de los padres madrileños encuestados afirma haber necesitado seis o más visitas facultativas, y un 19%, entre tres y cinco. Un 31% tuvo que consultar a cuatro o más médicos para conseguir el diagnóstico definitivo.

Por otra parte, el 48,2% de los encuestados se vio forzado a esperar de tres semanas a tres meses antes de conseguir la cita con el especialista, pues las consultas están sobrecargadas, a pesar de que en los últimos años han aumentado. Y no es que haya cada vez más enfermos mentales, sino que la obligatoriedad de la enseñanza pone al descubierto las deficiencias de niños aparentemente sanos, que en otra época habrían pasado por absolutamente normales.

Por el contrario, las familias que ingresan más de 70.000 pesetas mensuales y las que acuden a centros de pago (que viene a ser lo mismo) suelen tardar muy pocos días en obtener plaza para el niño enfermo. Además son estas familias las que consiguen las becas más cuantiosas.

De los dos tercios de grupos familiares que han logrado ayuda económica, el 12,8% recibe de 3.000 a 5.000 pesetas; el 13,1%, de 5.000 a 30.000 pesetas, y el 21,5%, de 30.000 a 50.000 pesetas.