Versiones contradictorias sobre la muerte violenta de un joven en León
El informe forense sobre la muerte de un joven, ocurrida en agosto de 1980 en Ponferrada, por disparos de un guardia civil, contradice la versión policial que sobre este su ceso fue facilitada en su día por las autoridades, según manifestó a EL PAIS el abogado de la familia del fallecido, José Alvarez de Paz, a la vez diputado del PSOE por León. El citado guardia civil, Marcelino González, fue procesado la pasada semana por la Audiencia Provincial Ieonesa como presunto autor de un delito de homicidio, encontrándose actualmente en libertad previo depósito de una fianza de tres millones de pesetas.La muerte del joven Gonzalo Antelo Alvarez ocurrió a primera hora de la madrugada cuando en compañía de otras dos personas se encontraban desmontando el elaxon de un coche Mini abandonado meses; atrás frente al bloque de viviendas donde vivía el guardia civil. Este bajó a la calle en pijama para dar el alto al grupo y, según la versión oficial, se vio agredido por el primero con un destornillador, por lo que, al echarse para atrás chocó con una furgoneta y se le disparó fortuitamente el arma, hiriendo mortalmente al joven. En el autornóvil de este último fue encontrada posteriormente una pistola que, según la acusación parbcular, no le pertenecía ni presentaba huellas dactilares. En el primer momento la víctima fue presentada en la Prensa local como presunto delincuente, lo que más tarde fue desmentido.
Por el contrario, el informe del forense señala que el disparo que causó la muerte a Gonzalo Antelo fue hecho de cerca, por la espalda y de abajo arriba, según el parlamentario socialista, datos que coinciden con la versión facilitada desde el principio por la acusación particular, en el sentido de que el guardia civil disparó hasta tres veces sobre el joven cuando éste intentaba huir.
