Se suicida un preso en Sevilla

Un joven recluso de la prisión provincial de Sevilla se suicidó en la madrugada del domingo colgándose de una sábana amarrada a la cisterna de su celda. Otro preso se había ahorcado por el mismo procedimiento en la cárcel sevillana tan sólo hace quince días.El suicida, Andrés Vicario Izquierdo, de veintiún años de edad, era natural de la localidad sevillana de Lora del Río y se encontraba en prisión tras haber disparado el 26 de enero de 1981 contra un amigo suyo, apellidado Esquinas, que resultó muerto. Vicario sufría ataques de epilepsia desde los trece años.

Según sus familiares, el muchacho tenía fuertes remordimientos de conciencia por este homicidio y se preguntaba cómo podía haber matado al que consideraba su mejor amigo. Por su parte, el director de la cárcel, Francisco Vázquez, manifestó a EL PAÍS que este recluso había mostrado serias dificultades de adaptación a sus compañeros y había participado en algunas riñas, pero nunca se le habían apreciado anomalías de carácter psíquico.

Vázquez aseguró que la situación era normal en la prisión sevillana, en la que se vienen efectuando obras de acondicionamiento por valor de doscientos millones de pesetas. Su población reclusa es actualmente de más de seiscientos internos, lo que produce un nivel de saturación que es reconocido por las autoridades penitenciarias.