El general Mariñas sera el ultimo militar que desempeñe la delegación del Gobierno en Ceuta

Con el ascenso previsto para finales de año a teniente general del actual comandante general y delegado del Gobierno en Ceuta, Gerardo Mariñas Romero, se dará por teminado el período durante el cual dichos cargos han estado bajo el mandato de la misma persona. Con esta disociación se cumple uno de los anhelos más esperados por la población ceutí y melillense, que no entendía las razones de por qué un general de división tenía que desempeñar unas funciones estrictamente civiles y que en cualquier otra provincia española esta circunstancia no se planteaba.

Este paso significa un cierre una de las argumentaciones que Marruecos podría haber utilizado en su contencioso sobre Ceuta y Melilla si se decide a plantearlo en alguna ocasión ante las Naciones Unidas, pues la estructura que ha prevalecido hasta este instante remarca un carácter típicamente colonial en las altas funciones administrativas de ambas ciudades. Los propios generales que han desempeñado ambos cargos declararon siempre que. aceptaban la delegación del Gobierno no porque les gustara, sino ya que era una orden de sus superiores.A finales de la década de los sesenta se intentó un tímido acceso reformador, pero con dos particularidades muy especiales: la responsabilidad sobre las materias de orden público seguían siendo ostentadas por el comandante general, y el cargo de delegado del Gobierno lo asumía el alcalde de Ceuta.

No debió de tener mucho éxito esta reforma, ya que, a los pocos años nuevamente, a quien era nombrado para hacerse cargo de la comandancia general se le adjuntaba la delegación del Gobierno. Y desde entonces, entre otros, lo han ocupado el ex vicepresidente primero del Gobierno, Manuel Gutiérrez Mellado; el ex capitán general de la IV Región Militar, Manuel Otero Saavedra, y el actual capitán general de la VI Región Militar, Luis Polanco Mejorada.Según noticias que ha podido recoger EL PAIS, cuando los parlamentarios de UCD plantearon en Madrid la necesidad de separar ambas funciones, en altas esferas gubernamentales se consideró que la solución a dicha propuesta tenía que ser parecida a la que fracasó hace trece años. Pero taxativamente los representantes ceutíes dieron la negativa como respuesta, pues se pretendía que ahora era ineludible que el cargo de delegado del Gobierno tenía que llevar aparejada la absoluta responsabilidad sobre las materias de orden público, teoría que al final fue aceptada.Plaza vacante

Estas mismas apreciaciones sirven para las estructuras administrativas de Melilla. Así se explica que todavía no haya sido cubierta la plaza de comandante general ni la del delegado del Gobierno, que hasta el día 4 de este mes había sido desempeñada por el general de división José María Bourgón, que ha pasado a la escala B por la aplicación de la ley de Reserva Activa. Muy recientemente, en la propia Melilla y durante la visita que desarrolló el ministro de Defensa, Alberto Oliart, éste respondió a una pregunta sobre si existían problemas para que se disociaran los cargos de comandante general y delegado del Gobierno con una afirmación muy tajante: «Por parte de mi Ministerio no existe ningún freno a esta propuesta, pero si pienso que habría que dejar muy claras dichas competencias, pues en una ciudad tan pequeña podrían existir conflictos de poder».

Al parecer, todavía no se ha dado con la persona justa para ser el máximo responsable del Gobierno en Melilla, de ahí que todavía no se haya cubierto el cargo al igual que se pretende que estas novedades que transforman radicalmente la vida administrativa se produzcán casí al unísono en las dos ciudades.

El hombre que ocupará con bastante seguridad dicho puesto en Ceuta será el actual alcalde, Ricardo Muñoz Rodrigo, quien para ello tendrá que abandonar la alcaldía. Este periódico confirmó que Ricardo Mufíoz cuenta con la aprobación de algunos militares, que ya han sido consultados, dado que le une una gran amistad con el general Mariñas