El CESID alertó de un posible atentado de ETAm contra dos tenientes generales

El Centro Superior de Información para la Defensa (CESID) distribuyó hace unos días una circular interna en la que informaba que dos tenientes generales del Ejército podrían ser objetivos de la organización terrorista ETA Militar, si ésta estuviera proyectando un atentado contra un alto jefe militar con residencia en Madrid. Este fue el motivo de la alarma en torno a la seguridad de determinados jefes del Ejército, caso de los tenientes generales Félix Alvarez-Arenas y Federico Gómez de Salazar, a los que se aconsejó abandonaran Madrid

A pesar de que este periódico informó ayer que estos dos tenientes generales ya habían abandonado la capital de España, lo cierto es que aún permanecen en Madrid, si bien se desconoce si en los próximos días lo harán, siguiendo en este caso las recomendaciones y consejos, nunca instrucciones, que se les ha hecho en este sentido.El Cesid basaba su información en datos procedentes de sus propios servicios y dio cuenta de sus sospechas a altos cargos de los ministerios de Defensa e Interior, lo que motivó que se adoptaran medidas especiales en torno a la seguridad de estos militares y de otros altos jefes del Ejército en situación de reserva. Una de las medidas aconsejadas a estos jefes militares fue la posibilidad de que abandonaran Madrid en fechas próximas al 27 de septiembre (véase EL PAIS de ayer), día en que se cumple el sexto aniversario de los fusilamientos de dos terroristas de ETA y tres del desaparecido FRAP. Precisamente ETAm difundió un comunicado días pasados, en el que convocaba para esa fecha una jornada de lucha y trataba despectivamente al colectivo militar.

La publicación ayer en este periódico de esta medida y el posterior eco que tuvo en otros medios dio lugar a que, a lo largo del día, el tema fuera objeto de conversación en círculos militares, produciéndose numerosos juicios de valor sobre si era correcto o no que un jefe del Ejército abandonara Madrid ante esas sospechas. El hecho de que algún jefe del Ejército, principalmente en la situación de reserva, abandone Madrid ante supuestas amenazas de ETA o informaciones confidenciales sobre la posibilidad de que su persona pueda ser objeto de un atentado no es novedoso, ya que en los últimos años se han repetido en algunas ocasiones circunstancias de este tipo. Sin embargo, en medios militares, se ha dado demasiada importancia a este asunto y los juicios de opinión han desbordado lo que, según fuentes castrenses conscientes de la amenaza terrorista, se considera un hecho normal ante el peligro de ETAM.

Paralelamente a esto, la policía continúa su operación de prevención y controla las principales zonas de Madrid. Fuentes policiales indicaron a este períódico que se están produciendo numerosas llamadas de teléfono en relación con las fotografías de los seis terroristas de ETAm difundidas por el Ministerio del Interior. Estas llamadas no han dado aún pistas sobre estos terroristas, pero sí han facilitado la detención de numerosos delincuentes comunes. Se da la circunstancia de que a medida de que pasan los días se producen más llamadas.

La campaña de prevención ante ETAm, iniciada por el propio ministro del Interior, Juan José Rosón, durante su reciente viaje a Euskadi; el último comunicado de ETAm protestando por las alusiones a una supuesta tregua veraniega, y todas las informaciones que estos días han publicado los periódicos, fotografías incluidas, podrían estar dificultando los esquemas operativos de ETAm, por lo que no se descarta, según las fuentes antes consultadas, que intente alterar sus proyectos sobre Madrid. No obstante, las fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado que operan en las tres provincias vascas y Navarra están alertadas ante las sospechas de que pueda ser aquél otro de los lugares donde ETAm reanude su actividad criminal.