La condición de ciclista
No hace muchos días he podido leer, una vez más, la triste noticia de un ciclista atropellado por un vehículo cuando se dirigía a su trabajo. Creo necesario hacer notar, como señalaba la Asociación de Estudios y Protección de la Naturaleza, que en los últimos seis meses eran ya seis los accidentes mortales de este tipo, y también que son muchos más los no contabilizados que se producen diariamente en nuestras carreteras.La condición de ciclista en España es verdaderamente degradante, más si se tiene en cuenta que las autopistas, las carreteras y hasta los caminos vecinales están trazados y destinados para los automóviles. A falta de carriles para bicicletas y protección o respeto para estas personas que por deporte o por necesidad van a su trabajo en ella, la carretera se ha convertido en una jungla de asfalto.
Desafortunadamente, en este país sólo se responde a la idea del ciclismo como deporte de competición: esa famosa "vuelta ciclista a..." a que nos tienen acostumbrados anualmente crea una imagen de ganadores y trofeos que es totalmente falsa para aquellas otras personas que han optado por la bicicleta en la ciudad como una forma de vida y de comunicacion con el medio ambiente. Y puesto que ese medio ambiente y social ya le margina suficientementeal ciclista -necesidad de protegerse de la contaminac'ion con mascarillas, robos y desguaces de sus vehículos, ausencia de carriles destinados para su circulación...-, sería de esperar que por lo menos en carretera se le respetara un poco como persona. Respeto que ciertamente en otros países se le brinda muy por encima de los límites normales, no sólo por parte de los automovilistas, sino de la propia Administracion y de las personas en particular./
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