Fraga inicia en La Toja la precampaña para las elecciones autonómicas

El médico de Santiago de Compostela Gerardo Fernández Albor, actual cabeza de lista por La Coruña, será el candidato que Alianza Popular (AP), propondrá para presidente de la junta gallega, una vez celebradas las elecciones al Parlamento de Galicia, previstas para octubre.

Durante el pasado fin de semana, el presidente de AP, Manuel Fraga, el secretario general, Jorge Verstrynge, y otros altos cargos del partido se desplazaron a la isla de Toja para presentar a sus cuatro candidatos: el ya mencionado Fernández Albor; Manuel Villanueva, por Orense; José Luis Barreiros, por Pontevedra, y Adolfo Abel Vilela, por Lugo. Según las últimas encuestas, encargadas por otros partidos políticos, AP se presenta como la primera fuerza electoral en La Coruña, Pontevedra y Lugo, y no obtendría la mayoría en Orense. Las listas electorales de AP de Galicia están integradas en su mayor parte por profesionales, grandes y pequeños empresarios, profesores universitarios y algún que otro obrero o campesino. Según los dirigentes aliancistas, se ha buscado fundamentalmente a personas con un pasado ajeno a cualquier tipo de corrupción (Fraga diría: "Tan limpio que puede competir con la ropa lavada por esos uperdetergentes que anuncia la televisión"), y con prestigio en los pueblos gallegos, independientemente de su militancia o no en AP. Este sería el caso del ya mencionado candidato por La Coruña, un gallegista íntimo amigo del delegado del Gobierno, García Sabell, independiente y sin intenciones, de momento, de adquirir el carné de Alianza Popular.

Pese a ello, tampoco faltan las listas, "aunque en lugares no muy altos", según palabras de un destacado miembro de AP, "algún cacique local", pero fundamentalmente por la financiación; "por el dinero que aportan", añadió, "sin que se les hayan concedido contrapartidas». Los dirigentes de AP saben también que una parte de sus bases está próxima a Fuerza Nueva. Ejemplo de ello sería la portada de una revista que confeccionaron los niños del campamento de las nuevas generaciones de Alianza Popular, consistente en un barco de vela bautizado con los nombres de Tejero y 23-F.

Medio en broma, medio en serio, Fraga soltaría después una reprimenda a sus niños por esto, diciéndoles que sólo comprendía tal bautizo «porque los barcos, según tradición marinera. suelen recibir nombres de horror, como Tifón o Terror, o el que nos ocupa». En la comitiva de Manuel Fraga no faltó el comentario de que si los niños ponían esos nombres a los barcos era debido a lo que oían hablar a sus padres -afiliados a AP- en sus casas. Pero de todo esto es consciente el presidente aliancista y hace ya bastantes meses que una de las misiones de Verstrynge es la progresiva depuración de la extrema derecha de su partido.

El programa de gobierno autónomo de AP, titulado Galicia, ¡gana!, es un estudio detalladísimo de todas las cuestiones que afectan a la vida de los gallegos: «Aun a costa de sacrificar espectacularidad », dijo Manuel Fraga, «nuestro programa se compromete en aspiraciones muy concretas». Desde la «máxima reducción del gasto público y de los impuestos» hasta «la creación inmediata de la Facultad de Veterinaria», el programa de AP contempla cómo paliar el desempleo, cómo mejorar la agricultura, la ganadería, la industria marisquera, la riqueza forestal, el pequeño comercio, el turismo, etcétera; todo ello orientado a la futura integración de España en la Comunidad Económica Europea.