La caza con escopetas de perdigones está prohibida

La cada vez mayor utilización de las carabinas de aire comprimido, más conocidas como de perdigones, para la caza de pájaros, hace necesario recordar que su empleo no está permitido para tal finalidad. Además, la mayoría de los pájaros abatidos se encuentran en la lista de especies protegidas, ampliada últimamente, y que comprende hasta trescientas aves. La caza con este tipo de annas ha proliferado tanto en los últl mos años que incluso en zonas urbanas es fácil encontrar chiquillos, generalmente, matando pájaros. La tenencia de carabinas de aire comprimido es perfectamente lícita, y no precisa de permiso de armas -la guía de pertenencia se facilita en el momento de la compra-, pero no esta facilidad para tenerla faculta para cualquier utilización. Estas carabinas sólo pueden usarse para tirar al blanco, exactamente igual que ocurre con los rifles del calibre 22. La carencia de una guardería del Icona en los extrarradios de las ciudades y la inhibición que han adoptado en los temas cinegéticos otro tipo de autoridades ha permitido que la caza con escopetas de perdigones se haya generalizado.

De forma extraordinaria

La caza de pájaros sólo se efectúa con carácter extraordinario en aquellas zonas que se declaren como de emergencia cinegética. A veces, la concentración o abundancia de alondras y gorriones origina graves daños en los cultivos durante las épocas de siembra y germinación, y entonces se autoriza su caza, sólo con carácter temporal y determinando los límites de la zona. La única caza de pájaros permitida con carácter general es la de canarios, jilgueros y otras especies similares, pero únicamente con redes legalizadas y a cargo de las sociedades ornitológicas. Pese a la autorización de la que disfrutan, sólo pueden cazar determinados días al año, sin que excedan de sesenta.