Clausurado en Sevilla el II Encuentro de la Juventud Trabajadora
Con la aprobación de las resoluciones sobre multinacionales y solidaridad internacional y la referente a derechos humanos y libertad sindical, que ha sido el tema que realmente ha concentrado el interés de los asistentes, finalizó el II Encuentro de la Juventud Trabajadora, que se ha celebrado en Sevilla.
ENVIADO ESPECIAL, Tal como se preveía, la resolución sobre derechos humanos ha recogido fundamentalmente los criterios expuestos, en el documento alternativo elaborado por UGT. En el momento de cerrar esta edición se estaba llevando a cabo la mafestación por las calles sevillanas de los jóvenes asistentes al encuentro, que culminó con la intervención. entre otras, de Bruno Kreisky, canciller austriaco, y Alfonso Guerra, vicesecretario general del PSOE.Los debates sobre derechos humanos y, libertad sindical se reiniciaron en plenario a primeras horas de la mañana de ayer, recrudeciéndose nuevamente las fuertes críticas al documento oficial de la CIOSL, que fue rechazado de plano por algunas delegaciones que consideraban que no estaba suficientemente recogida la situación de las libertades públicas en sus respectivos países.
Txiki Benegas, diputado del PSE-PSOE en el Parlamento vasco, fue elegido como presidente de la comisión de derechos humanos. Su designación fue fuertemente contestada por Luigi Call, del sindicato italiano de tendencia cristiana CSIL. Según el sindicalista italiano, Benegas no debería presidir la comisión. dada su doble militancia en UGT y en el PSE-PSOE.
Alberto Ayerbe, delegado confederal para el departamento de la juventud de UGT, replicó que en «España consideramos un orgullo pertenecer a ambas organizaciones, y no hacemos como en otros sitios, que semiclandestinamente se forma parte de la CIOSL y de la Democracia Cristiana». refiriéndose a la pertenencia de Luigi Call a esta oroganización.
Txiki Benegas, por su parte, saludó a los asistentes. dedicando especial atención a los que «estaban sufriendo el exilio o la clandestinidad por defender la democracia y la libertad». «Es terrible», añadió, «vivir en un mundo en el que los que defienden estos valores, los hombres que defienden la mejora de la condición humana, son perseguidos, encarcelados y asesinados». Algún día -dijo-, las circunstancias cambiarán, y los que sufren hoy persecución regirán los destinos de sus países.
En las resoluciones sobre derechos humanos se subraya que el «Sistema capitalista internacional es incapaz de ofrecer respuestas positivas a la crisis que él mismo engendró», añadiendo que el combate por la defensa y la vigencia de los derechos humanos es fundamentalmente un combate contra todo tipo de violencia y, discriminación en cada pueblo y entre los pueblos. El citado docuniento constata asimismo el creciente «abismo que media entre el Tercer Mundo y las naciones industrializadas», y la necesidad de un «análisis de las estructuras del mercado mundial». «Hoy», dice el documento, «está más claro que nunca que para salir de la crisis el porvenir del mundo está ligado al porvenir del Tercer Mundo y a su desarrollo».
Tal como señalaría Alfonso Guerra en unas declaraciones efectuadas a EL PAÍS, «resulta lógico que existan tensiones por la dureza de los temas que se han tratado en estos encuentros, que no se han limitado a hacer unas declaraciones para salir del paso, sino que se han abordado los aspectos más preocupantes a la Juventud actual, como paz y desarme y derechos humanos».
Para Alfonso Guerra, además, lo tratado en los encuentros reviste especial importancia, «purque estos jóvenes serán un día los que dirijan sus respectivos partidos y sindicatos, y porque ellos podrán influir cerca de las cúpulas de sus organizaciones para que las resoluciones aquí adoptadas no tengan el simple carácter de declaración oficial».
También en este sentido e pronunció Pipin Narayanan, presidente de la CIOSL, que, tras indicar como temas de especial importancia los referentes a paz y desarme y derechos humanos, señaló que en los países dictatoriales de cualquier signo la mayor preocupación de la CIOSL era el establecimiento de las libertades democráticas.
Presencia del canciller austriaco
Por otra parte, el presidente de la Internacional Socialista Y canciller austriaco, Bruno Kreisky, manifestó ayer, a su llegada al aeropuerto sevillano, invitado por la CIOSL para intervenir cn el acto de clausura de los encuentros, que la paz y el desarme sería uno de los aspectos que recogería en su intervención. «A todos nos preocupan esos temas», dijo, «pero la cuestión es cómo conseguir su implantació». Kreisky señaló que era necesario mantener conversaciones entre Estados Unidos y los países democráticos.Respecto al ingreso de España en la OTAN, el canciller austriaco manifestó que no podía hacer declaraciones por su condición de presidente de un país neutral y no perteneciente a ninguno de los dos bloques. «No puedo», añadió, «mezclarme en la política interna de otros países».
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