La BBC cuida sus relaciones con el Gobierno británico a costa del ex primer ministro Heath

La BBC ha decidido prescindir del profesor E. P. Thompson, historiador y activista en la campaña por el desarme nuclear, y del ex primer ministro conservador Edward Heath, para su prestigiosa conferencia anual televisada en honor del locutor Richard Dimbleby. Este gesto, que viene a dañar la imagen de objetividad de la BBC, ha sido interpretado como una concesión al Gobierno de Margaret Thatcher.Esta debía ser la décima emisión de la conferencia anual, que ha contado en el pasado con la participación, entre otros, de lord Annan, lord Gocidman, lord Denning y Rey Jenkins, quien aprovechó la ocasión para lanzar su idea de un nuevo partido político en el Reine Unido, que luego fundaría.La BBC se acercó primero a E. P. Thompson, autor de El nacimiento de la clase obrera inglesa y de un opúsculo antinuclear, Desarma o sobrevive. Según la BBC, Thompson no fue nunca formalmente invitado a dar esta conferencia, pero, de acuerdo con el historiador, el tema ya había sido fijado: ¿Puede Europa impedir la próxima guerra mundial? Según han manifestado antiguos conferenciantes, la BBC no suele hacer invitaciones formales en estos casos. Thompson se ha destacado en su campaña por el desarme nuclear unilateral. Y en unos tiempos en que el Gobierno está siendo criticado por su programa de nuevos misiles nucleares estratégicos, se ha debido considerar que la conferencia de Thompson resultaría inoportuna.

El segundo en caer de la lista ha sido Edward Heath. De nuevo, según la BBC, no hubo ninguna invitación formal, pero el tema a discutir, el diálogo Norte-Sur, había sido ya decidido. El retirar el nombre de Heath ha podido deberse a la estrecha amistad entre el ex primer ministro y el director general de la BBC, sir lan Trethowan. Pero, según fuentes periodísticas, su caída se debe más bien a la crítica que viene haciendo Heath en los últimos tiempos de la actual política monetarista del Gobierno. Como posible conferenciante, para noviembre se habla ahora de John Rae, director del colegio de Westminster, cuyo discurso versaría sobre la organización de una buena escuela en un sistema libre de los prejuicios de la ideología y la política. Tanto Heath como Thompson no eran del agrado del Gobierno y la BBC necesita de éste para aumentar los precios de las licencias de televisores, su mayor fuente de ingresos. No obstante, después de las recientes prohibiciones de la transmisión de una película sobre El juego de la guerra y de una conferencia del profesor Mike Pentz sobre las armas nucleares, estos últimos hechos han despertado las dudas sobre la tradicional objetividad de la BBC.

Hace tan sólo unos días, el laborista Rey Hattersley voceó algunas críticas sobre la decisión de nombrar vicepresidente de la BBC al ex director de The Times, sir William Rees-Mogg, de tendencias conservadoras, para suceder en ese cargo al liberal Mark Bonham-Carter.

El presidente de la BBC, George Howard, fue en el pasado diputado por el Partido Conservador, y esta supuesta predominancia conservadora, según Hattersley, es perjudicial para la reputación de neutralidad de la BBC.