_
_
_
_
_

El contrato de García Traid no pasará por la Federación Española de Fútbol

El contrato que la pasada semana firmó García Traid. con el Atlético de Madrid, por el que continuaría una temporada más al frente del equipo, no ha sido presentado en la Federación ni se hará. El club rojiblanco mantiene que se respetará el convenio establecido entre ambas partes y pagará al técnico durante la temporada ficha, sueldos e incentivos prometidos. El entrenador no quiere realizar declaraciones, aunque en la noche del martes señalaba a varias personas que lo que habían hecho con él era un caso único en la historia del fútbol.

Aunque al presidente del club rojiblanco, Alfonso Cabeza, siempre le gustó como técnico el gallego Carriega, en un principio sus buenas relaciones con García Traid y el hecho de ser paisano, aragonés, propiciaron un entendimiento entre ambos, acrecentado por los buenos resultados que el equipo realizó durante la primera vuelta de la anterior temporada. A raíz de los incidentes surgidos con el conflictivo y extraño arbitraje de Alvarez Margüenda en el Atlético-Zaragoza, presidente, entrenador y jugadores perdieron los nervios, lo que agravó el mal momento de juego y la caída del Atlético del liderato, cuando había llegado a tener más de siete puntos de ventaja sobre los demás equipos y más de diez en relación al Madrid.Aunque no se consiguió el título, el tercer puesto del Atlético y el logro de una plaza para el torneo de la UEFA dejó en cierto modo satisfechos a los aficionados, que últimamente no habían acariciado puestos tan altos. La labor de García Traid se valoró, pero su fuerte carácter comenzó a molestar en ciertos sectores de la escasa directiva -seis miembros- que se quedaron con Cabeza tras los sucesivos abandonos de los quince directivos que se marcharon. El incidente del Teresa Herrera con Dirceu fue el detonante esperado.

Este no se llevó a la Federación para cumplir los trámites burocráticos que marca el reglamento federativo -tampoco se ha hecho con el del segundo, Martínez Jayo- pese a lo cual el presidente del club recalcó que se le pagaría todo lo estipulado. Traid tenía un contrato bajo, en relación con lo que suele pagarse en equipos grandes de la Primera División, entre cinco y seis millones, tal como señaló ayer EL PAIS. A esta cantidad habrá que unir los sueldos mensuales, así como los incentivos por triunfos y títulos que obtenga el equipo, lo que puede hacer que la suma total supere los nueve millones de pesetas.

García Traid estuvo ayer, por la mañana, en el Manzanares. Dialogó con algunos de los jugadores que siempre le han apoyado -Marcos, Arteche y Julio Alberto, como exponentes de la mayoría de la plantilla-, pero no quiso hacer declaraciones. Desde el club se asegura, y así lo corroboró también Cabeza, que había algunos otros componentes de la plantilla que estaban molestos también por el fuerte carácter del entrenador, pero en realidad parece que sólo se trata de algunos de los jugadores con los que habitualmente no ha contado, y, por supuesto, Dirceu.

Las horas posteriores a la comunicación de su cese fueron muy tensas para García Traid. No acertaba a explicarse cómo por lo ocurrido en La Coruña se le podía echar, y confesaba a varias personas en las dependencias del club que lo hubiese aceptado si la situación se producía tras una derrota en casa y con las consiguientes muestras de desagrado hacia él del público, lo que suele ser frecuente en el fútbol. La versión de Cabeza, por contra, se mantiene en el sentido de que Traid perdió toda la razón que hubiese podido tener en su enfrentamiento con Dirceu si no se hubiese puesto a su altura. El técnico, asimismo, llegó a decir cosas fuertes por el modo y el momento en que se le había echado, lloró en repetidos momentos, aseguraba una y otra vez que había que actuar en la vida con mala fe por las circunstancias que rodean el mundo del fútbol, e incluso afirmó desesperado que esto era lo peor que habían hecho en toda la historia del fútbol con una persona. Sobre su airada reacción contra Dirceu justificaba su acción, asegurando que, en efecto, tal como expuso en su informe, si se lo hubiese propuesto le habría pegado una paliza, pero que en definitiva no lo hizo.

Trayectoria profesional

Su trayectoria en los últimos años comenzó en 1973 al frente del Salamanca, al que ascendió a Primera y mantuvo durante cinco temporadas. Voluntariamente dejó al equipo charro y en la temporada 1978-1979 pasó al Betis, en Segunda. En abril de 1979 fue cesado cuando el equipo, paradójicamente, se encontraba con diez positivos, y tras perder un partido en casa, con el Jaén, que luego vol vió a repetirse -con triunfo bético- por alineación indebida del portero jiennense Espinosa, en decisión confusa de la Federación Andaluza. Se hizo luego cargo del Burgos, donde dimitió en noviembre de 1979. La temporada anterior entró en el Atlético hasta su cese del martes.

Respecto a Dirceu, afirmó ayer, tras concluir el entrenarniento que realizó con el resto de cornpañeros a las órdenes de Jayo, que oficialmente a él no le habían comunicado nada, pero que si lo habían puesto como transferible esto suponía bajar su cotizaciór y un perjuicio para el Atlético. Alfonso Cabeza afirmó, por su parte, que de existir una oferta de mas de cuarenta millones por el brasileño se iría rápidamente del club, pero que no podía echarle por las buenas, sin ninguna ganancia, cuando le queda un año de contrato aún.

Por el momento, el Atlético sólo ha pensado en Carriega como entrenador idóneo para sustituir a Traid.

Cabe señalar asimismo que hoy llega a Madrid Hugo Sanchez, el delantero de la Universidad de México que jugará esta temporada en el Atlético en calidad de cedido. En el caso de que su rendimiento sea bueno, el club rojiblanco tiene una opción de compra por el jugador, que firmaría un contrato por tres temporadas. El Atlético intervendrá este fin de semana en el Torneo de Marbella, junto con el Puebla, Sevilla y Málaga.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_