La Federacion abrió expediente Páez y Hornillos

La Federación Española de Atletismo ha abierto expedientes a Antonio Páez e Isidoro Hornillos; al primero, por su comportamiento en los campeonatos nacionales, y al segundo, por no haber querido asistir a la final B de la Copa de Europa. Estos atletas se van a convertir en cabezas de turco de una situación en la que la Federación y la elite no se entienden.

De un mes a esta parte, las suspicacias han salpicado el mundo del atletismo. José Luis González no fue a la final B de la Copa de Europa por lesión, pero no quiso ser tratado por el médico que su girió la Federación, y tampoco fue a los campeonatos nacionales después de anunciar que correría los 800 metros; Hornillos también causó baja en la final B por lesión, y, en cambio, se entrenó durante esos días en Madrid a tope; Moracho se lesionó horas antes de viajar a Atenas, y una semana después realizó su mejor marca del año en los campeona tos nacionales, sin haberse podido entrenar a satisfacción; Corgos se lesionó en la final B y no compitió este fin de semana en Barcelona, donde Oriol no se clasificó en pértiga, al realizar tres nulos que pusieron en duda su voluntariedad; Cerrada no tuvo una actuación satisfactoria en la final B continental, lo mismo que Páez, y éste, en los campeonatos nacionales, no participó en la final, al realizar dos salidas nulas. Todos estos hechos, coincidentes con la presentación de Juan Manuel de Hoz a la presidencia de la Federación Española, han creado serios problemas de disciplina a este organismo, que ya anunció posibles sanciones a quienes no participaran en los campeonatos nacionales.A la Federacíón, que no podía dominar lo que parecían rebeldías, le vino como anillo al dedo que Páez, una vez más, demostrara su fuerte personalidad en los campeonatos nacionales. Era la ocasión para sentar unas bases de disciplina que sirvieran además de advertencia a todas las figuras que pasan de federación. Carlos Gil, director técnico, ante las salidas nulas de Páez sugirió la apertura de expediente, aunque estima que el atleta tuvo motivos como para reaccionar ante unos insultos por parte del público, «aunque también podía haber reaccionado de forma opuesta, es decir, tratando de ganar con veinte metros de ventaja para fastidiar a sus detractores ».

Aunque la apertura de expediente es a título informativo, no deja de ser una medida que inquieta a los atletas, porque además, la beca queda suspendida de momento. Realmente no se puede probar que Páez realizara intencionadamente las dos salidas nulas. La Federación lo sabe y quiere llevar el caso hacia la final B, a la que el atléta acudió un día más tarde que la expedición oficial, al parecer sin avisar con el consiguiente gasto que linplica viajar con billete individual en vez de con el colectivo. Pero este es otro asunto que tendría que haber sido tratado en su día, al regreso de la final B, y no ahora, aprovechando una demostración más de su fuerte carácter. Tampoco se puede alegar que Páez no quisiera correr en Barcelona -lo que parecía un hecho notorio a raíz de un incidente que tuvo en Serrahima-, pues corrió el viernes la semifinal sin mayores problemas.

El hecho es que, ante un comportamiento un tanto especial de los atletas últimamente, Páez va a ser el cabeza de turco junto con Hornillos. El primero es un atleta incómodo para la Federación, calificado como de contestatario y ante el que ha tenido que ceder a raíz de haber sido campeón europeo en pista cubierta. Antonio Páez no es un atleta que se calle.

Entiende que quien corre es él y no le gusta que le cueste dinero participar en los campeonatos nacionales, mientras hay federativos que van con gastos pagados más dietas. Y Páez también sabe que el presidente es asiduo a viajar con billete individual y no de grupo, aunque el tiempo de éste sea muy limitado por cuestiones laborales, lo que le obliga a asistir a las competiciones con los horarios ajustados al máximo.

En este asunto, tratado muy precipitadamente -fue en la madrugada del domingo-, hay, sin embargo, un hombre cuya actuación podrá ser decisiva: Odriozola, el que fuera director técnico cuando la sanción a los atletas que no fueron a la Universiada, motivo por el que dimitió, está siendo tentado por el presidente De Hoz para que forme en su equipo directivo. Odriozola, corredor de maratones hoy día, está siempre más cerca de los atletas que de los federativos y ha aconsejado mucha prudencia. No admitiría entrar en la Federación si un atleta estuviese sancionado a la ligera. Por eso se marchó en aquel momento, y su línea de actuación no ha cambiado desde entonces.