La policía griega busca a los autores de la cadena de incendios
Los graves incendios registrados en Grecia, y especialmente en las afueras de Atenas, parecían casi completamente extinguidos o controlados ayer, mientras que los investigadores descartan cada vez más la hipótesis de una causa accidental de los siniestros y se inclinan hacia un origen criminal. Varios jóvenes motoristas aparecen como los principales sospechosos.El viceprimer ministro, Evangelos Averof, declaró ayer que encontraba "sospechoso" el que los incendios se hubieran declarado simultáneamente en lugares distintos de toda la geografía griega.
Averof pronosticó duras penas para los incendiarios, en caso de que se confirme que los fuegos han sido provocados, y reveló que varios miembros del Gobierno han recibido amenazas telefónicas.
La policía busca a dos jóvenes que fueron vistos circulando en motocicletas en las proximidades de uno de los pinares incendiados al norte de Atenas. En diversos puntos del país, algunos testigos aseguran haber visto a jóvenes con antorchas iniciar o reavivar los incendios. Anoche, se hablaba de la detención de cuatro individuos presuntamente relacionados con los sucesos.
Dos hipótesis destacan entre las numerosas que circulan en Grecia sobre el origen de los fuegos. Para algunos, los culpables tratan de destruir terrenos boscosos o de cultivo para convertirlos en edificables.
Para otros, incluidos varlos editoriales de los diarios griegos, la responsabilidad de los incendios corresponde a los nostálgicos de la Junta de Coroneles que gobernó dictatorialmente el país desde 1967 a 1974.
Esta última teoría se ve reforzada por el hecho de que una organización extremista desconocida hasta ahora, El Arquero Azul, haya reivindicado los íncendios y amenazado con volar el Parlamento y uno de los principales hoteles de Atenas a menos que los coroneles, que cumplen condena en una prisión cercana a la capital, sean amnistiados y puestos en libertad antes del 15 de agosto.
El estado de emergencia fue deciarado en un sector del Atica, la región que rodea Atenas, en un área del Peloponeso y en la zona de Messinia. Las víctimas mortales han sido tres por el momento: un turista austríaco, un pastor del Peloponeso, que murió abrasado cuando intentaba poner a salvo a su rebaño y un anciano de 80 años.
Aunque la mayoría de los siniestros han sido dominados, un nuevo incendio se desencadenó ayer por la mañana en Patrás y otro continuaba devastando la zona de Dionisos, al norte de Atenas.
Los daños materiales son incalculables y la alarma cunde entre la población ante esta oleada de incendios, que muchos atribuyen a un intento desestabilizador de cara a las elecciones legislativas del próximo otoño.
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