Las pruebas de lanzamiento, un lastre para el atletismo español
La estirpe de los lanzadores se extingue en España. Actualmente, los especialistas de peso, disco, martillo y jabalina hacen registros similares, y aun inferiores, a los que hace diez años alcanzaban los mejores por aquel entonces. Ya no surgen lanzadores de generación espontánea y la regresión en estas pruebas es un hecho ante el olvido en que están sumidas dentro del seno federativo. Una programación adecuada permitiría que subiese el nivel y que España pudiera incluso alcanzar la final A de la Copa de Europa.
Miguel de la Quadra ya lanzaba el disco a más de cincuenta metros en 1956; en los años sesenta, Díaz de la Gándara superaba los. diecisiete metros en peso, y Alcántara los sesenta en martillo; y en jabalina, en la década pasada eran Tallón y Juliani los que pugnaban por ver quién rebasaba los ochenta metros. Por aquel entonces eran registros importantes, incluso como para ir a unos Juegos Olímpicos. Ahora, los que les relevaron al frente del atletismo nacional, unos más y otros menos, están lanzando prácticamente lo mismo, por lo que se ha producido una regresión importante, pues en el atletismo un estancamiento en las marcas es dar marcha atrás ante el continuo avance de otros países.Los lanzadores españoles ya es costumbre que ocupen las últimas posiciones cuando compiten en el extranjero, y eso les hace estar sumidos en una apatía que queda reflejada en los resultados. Por otra parte, carecen de ilusión al saber que no podrán llegar a registros que les permitan gozar de cierta categoría y, consiguientemente, a disfrutar de ciertas prebendas, entre ellas las económicas. Unas veces por falta de físico y otras por el temor de ingerir anabolizantes sin control médico -lo que está prohibido en España, pero que es de práctica generalizada en el mundo-, los lanzadores están a la cola.
Se hace necesario, ante esta situación, e laborar un plan especial para los lanzamientos. Hay una idea que no acaba de ponerse en marcha, consistente en dotar a los más capacitados de todas las facilidades que ahora no disponen. Se trataría de dotarles de centros de entrenamiento, de que acudieran a las escuelas de los países más avanzados, de proporcionarles la oportunidad de competir en reuniones internacionales, de poner a su disposición un cuadro médico y de rebajar para ellos las marcas que permiten disfrutar de una beca. Actualmente, el único que la percibe es Martín Vara.
Es precisamente este lanzador de peso el que sigue una progresión más clara, junto con el martillista Jimeno. Vara, a sus veinticinco años, lleva una continua mejora en sus marcas desde 1974, pero paralizada este año. Jimeno progresa desde que superó los sesenta metros en 1979 y ahora, con veintiún años, está llamado a ser el sucesor de Alcántara, que, con quince más, es aún capaz de ganarle; el otro especialista en martillo que realiza registros similares es Alvarez, a quien le falta físico y llegó a pasar una temporada retirado. En jabalina también les falta físico a Lao y Maroto; no llevan una progresión clara, igual que le pasó a Cánovas, y dificilmente podrán Regar a los lanzamientos de Tallón y Juliani. Por lo que respecta a Garrachón, atleta de perfecta corpulencia, ya tiene 31 años y hubiera sido capaz de lanzar el disco a más de sesenta metros si en su día hubiera sido ayudado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.