Sofocante aburrimiento

Las bolsas han mantenido sus trayectorias grises, operándose poco en los corros, y generándose unas diferencias en los cambios muy breves, pero con clara tendencia a la baja. Este decorado, que se corresponde con el ya tradicional de los tórridos días que atravesamos, apenas fue interrumpido por la tímida y selectiva demanda de acciones bancarias que a última hora de la mañana comenzaba a generarse en el mercado madrileño.El origen de este tardío repunte de los compradores habría que situarlo, según casi todos los especialistas, en la conjunción del efecto de las subidas del Banco de Santander, cuyos saldos compradores sumaban ayer 130.000 acciones, y del propio interés del resto de las entidades del sector por iniciar el proceso de recuperación de los descuentos de sus propios dividendos.

Y hay que reconocer que en principio la situación del mercado aparece como bastante propicia para intentar realizar alguna discreta operación de mejora en los cambios. La escasa consistencia de la oferta -el Banesto, el valor más ofertado, contaba con 18.000 acciones a la venta-, y las vacaciones; que ya han iniciado o iniciarán algunos de los más combativos especuladores. pueden avalar las tesis de quienes apuestan por una suave recuperación de este sector en las próximas reuniones.

El resto del mercado no presentó ningún interés. La negociación fue poco menos que testimonial en la mayor parte de los sectores, y únicamente destacó la confirmación del fin del estrellato de Urbis.