El sector conservador de UCD desafía al partido creando una corriente interna

Un grupo de 39 diputados de UCD -la mayoría democristianos-, procedentes del antiguo sector crítico del partido, han enviado una carta al presidente centrista, Agustín Rodríguez Sahagún, en la que anuncian su intención de constituir una corriente interna, denominada «Plataforma moderada», al servicio de un programa que detallan en la carta. Los firmantes, entre los que no se encuentra el grupo liberal del partido del Gobierno, declaran también expresamente su apoyo a Leopoldo Calvo Sotelo y a su gestión como presidente del Gobierno. Las corrientes están expresamente prohibidas dentro de UCD.

La Plataforma defenderá prioritariamente una serie de puntos programáticos, como son la defensa de la institución familiar a través de diversas medidas y hacer efectiva la libertad de enseñanza, mediante la financiación de sus niveles obligatorios hasta la gratuidad y el apoyo en los demás niveles a los menos favorecidos.Asimismo, esta corriente pide que se aborde sin demora la modernización de la Administración pública, y se garantice la pluralidad de los medios de comunicación social, estableciendo en concreto un régimen de emisoras privadas de radio-televisión, y declaran su apoyo a la política de integración en la defensa occidental y de incorporación a Europa en términos compatibles con la dignidad y los intereses nacionales.

La carta -difundida por la agencia Europa Press- plantea la necesidad de regeneración del centrismo, para «convertir el poder en un medio al servicio de la sociedad y restablecer los valores éticos de la actividad política». Sus firmantes manifiestan su preocupación por el actual momento político de UCD y «por las artificiales mayorías parlamentarias generadas con motivo de la fuga de ciertos votos parlamentarios centristas en favor de los partidos de izquierda en alguna de las últimas sesiones del Congreso de los Diputados».

También insisten en la necesidad de cumplir con fidelidad estricta los compromisos que contrajo UCD con sus electores, y destacan ciertos aspectos, como la construcción del Estado autonómico, la política de orden público, medidas de apoyo al ahorro y a la inversión para luchar contra el paro, conteniendo los gastos públicos corrientes.

Finalmente, la Plataforma convoca a cuantos se sientan identificados con las bases expuestas para desarrollarlas «en íntima colaboración con nuestros electores», iniciativa que «puede y debe articularse con la de otros sectores centristas, y nuestro común trabajo nos permitirá abordar, con la confianza de quien es el que dice ser, las próximas elecciones generales desde una oferta amplia, coherente, concreta y digna del crédito de los españoles».

La carta está firmada por importantcs dirigentes del antiguo sector crítico, entre ellos Oscar Alzaga y Miguel Herrero, portavoz del grupo de UCD en el Congreso. Otros firmantes son Emilio Attard, Fernando y Ramón Alvarez de Miranda, Juana Arce, Ricardo de la Cierva, Manuel Díaz Pinés, José Antonio Escartín, Jesús Esperabé, Antonio Faura, Modesto Fraile, Luis de Grandes, Julen Guimón, Enrique de la Mata, Guillermo Medina, José Luis Meilán, José Manuel Otero, José Ramón Pin, José Luis Ruiz Navarro, Francisco Soler Valero y Luis Veca, entre otros.

Reflejo de la situación interna

En fuentes del partido gubernamental se interpreta que la formación de esta corriente responde a la crítica situación interna de UCD. Precisamente, entre los firmantes están los diputados cuya posición frente a la dirección del partido es actualmente más difícil, y muchos de ellos han sido completamente barridos en el proceso de elecciones provinciales internas.

En este sentido, el desafío al partido que supone la formación de la corriente sería una maniobra de reagrupamiento ante la posibilidad de que el aparato de UCD, una vez realizadas las asambleas, pase a una ofensiva definitiva contra los restos del sector crítico, excluidos los grupos liberales, más protegidos por los proyectos políticos de Leopoldo Calvo Sotelo.

La aparición de esta corriente coincide con el endurecimiento, según fuentes del partido, de la acción del comité de disciplina contra varios diputados centristas. Aunque la lista de los parlamentarios que han sido denunciados ante el órgano disciplinario se mantiene muy reservada, muchos de ellos pueden ser firmantes del manifiesto de la Plataforma. Al menos, Díaz Pinés es uno de los denunciados.

Las mismas fuentes indicaron que en los últimos días habrían llegado al comité de disciplina denuncias contra dos diputados más, que se añadirían a los cinco de que en principio se habló. Asimismo, es posible que determinadas presuntas faltas cometidas en el ámbito parlamentario sean presentadas, a instancia del aparato del partido, ante el comité de disciplina del grupo parlamentario.

El tema se ha endurecido últimamente, hasta el punto de difundirse rumores sobre posibles pases al grupo mixto del Congreso de algunos de los afectados. Las fuentes antes citadas indicaron que no parece existir voluntad de expulsión de los encausados, aunque los expedientes sí podrían significar el fin de su carrera política dentro de UCD.

Firmantes de la carta han declarado que la corriente desea extenderse a todos los niveles del partido, y que no se trata de fragmentar el grupo parlamentario ni formar ningún subgrupo, sino de defender solidariamente unas posiciones programáticas. Actualmente el manifiesto está siendo pasado a la firma de los senadores, de los cuales lo habrían firmado ya veintidós, para enviar por separado la carta a Rodríguez Sahagún.

Asimismo, estas fuentes aseguran que su apoyo a Calvo Sotelo no se refiere sólo a su acción como presidente del Gobierno, sino también en su tarea de construir una oferta electoral capaz de ganar las próximas elecciones.

En cuanto a la ausencia del grupo liberal, las fuentes informantes indicaron que la operación «ha sido dialogada con los liberales, pero se ha llegado a la mutua convicción de que no hay que mezclar posiciones».