Se nos ha olvidado ahorrar
Medio país porque no puede y el otro medio porque no sabe -o porque se le ha olvidado-, aquí ya casi nadie ahorra. Todo lo más, se guarda un poco de dinero para las vacaciones o se trampea a fin de año para suscribir alguna emisión que desgrave a la hora de pagar impuestos.El simple ahorro con liquidez inmediata, que aun con altos tipos de interés es insuficientemente productivo -porque la erosión monetaria es aún más alta que la rentabilidad-, es un lujo demasiado caro cuando lo verdaderamente deseable a largo plazo es una inversión decidida y continua que genere, con su efecto multiplicador, puestos de trabajo, volumen de oferta y demanda adicional de productos.
La consecución de un ritmo de crecimiento sostenido y uno o dos puntos por encima de la media de la OCDE, como propugnaba el programa económico del Gobierno, exige una acción en diferentes campos: revisión de la política de protección de la agricultura, supresión de las subvenciones a sectores económicos ineficientes, adecuada ejecución de los programas de inversión pública y rnejoras en el sistema de distribución. Entre tanto, más que una actuación restrictiva sobre la demanda, convendría, en la situación actual, una actuación expansiva sobre la oferta.
21 de julio.