Hoy se dictará sentencia contra el agresor de Juan Pablo II

Fiel a su palabra, el autor del atentado contra el papa Juan Pablo II, el joven turco Mohamed Alí Agca, no se presentó ayer en el tribunal de Roma que le está juzgando. El fiscal Nicolo Amato, después de una intervención de dos horas y media, pidió para el terrorista internacional, como él mismo se ha calificado, la pena de cadena perpetua y de doce años de cárcel. Hoy se dictará sentencia.

El proceso se reinició en la mañana de ayer con más de una hora de retraso, tras haber esperado en vano que Alí se presentara en la sala. Sólo cuando llegó el telegrama oficial, mediante el cual el acusado renunciaba a estar presente, comenzó el informe del fiscal. Fue la suya una intervención de gran dramatismo.Después de haber recordado las palabras de Alí durante los interrogatorios ("Me vi obligado a matar al Papa para protestar contra el silencio sobre los crímenes del mundo"), el representante del ministerio público dijo de Alí que es un "hombre de muerte y de violencia, un fanático delirante", y le apellidó "hijo de Caín". "El 13 de mayo", afirmó el fiscal Amato, "en la plaza de San Pedro, plaza de todas las gentes, enloqueció la aguja de la razón".

Durante su alegato, el fiscal hablaba imaginariamente a veces con el acusado y a veces con el Papa, como si los tuviera delante: "Has vencido tú", dijo dirigiéndose a Juan Pablo II, "porque de aquel día hiciste un nuevo Viernes Santo, convertiste el delito en perdón". Y añadió en seguida: "Pero nosotros no podemos ser hombres de perdón; nosotros somos los administradores de la justicia de los hombres".

Calificó el atentado al Papa de "absurdo, infame, incomprensible, insoportable, un sacrilegio, una burla, una profanación". Y dirigiéndose a Alí Agca: "Hemos buscado en balde una palpitación de arrepentimiento en tu corazón. Y por eso a vosotros, sicarios sin ideales y sin banderas, os decimos: hay algo que vosotros no conseguiréis nunca asesinar; nuestra fe en los valores del espíritu y de la justicia".

No hay compló internacional

Ayer la Prensa criticaba al Gobierno italiano por la ligereza con la que en seguida se ha prescindido en este proceso de la pista del compló. Precisamente todos los ojos del mundo estaban atentos a este juicio, pensando que podría servir para aclarar por lo menos algunos de los muchos interrogantes que había planteado el atentado al Papa. Por eso asisten trescientos periodistas extranjeros. Pero el fiscal Amato, haciéndose él mismo esta pregunta, respondió: "Nos hemos atormentado buscando la verdad sobre un posible compló, pero no la hemos encontrado". Sin embargo, el Vaticano, en un artículo en el que su periódico informaba sobre el proceso, después de haber afirmado que se trata de un atentado "que no tiene precedentes en los últimos siglos de la historia", añadía que se trata de un juicio "que intenta penetrar en la oscuridad de un designio que a la mente y al corazón de los hombres de cualquier fe o convicción religiosa se presenta aún hoy como un hecho casi increíble".Y es que el Vaticano sigue pensando que la pistola de Alí Agca estaba cargada de oscuras complicidades. Una sombra que el proceso no ha sabido, o no ha podido, o no ha querido analizar más a fondo. El periódico L'Osservatore Romano iba más allá ayer por la tarde, y acababa sugiriendo la participación del diablo para explicar lo que humanamente es inexplicable, según el portavoz oficioso del Vaticano.