Dura reacción de la Prensa francesa a la negativa de Defferre a las extradiciones

En un alarde informativo y editorialista poco común, la Prensa parisiense de ayer, tanto como la de provincias, daba la impresión de haber descubierto repentinamente un nuevo cariz en el contencioso vasco- franco- español, y ello a raíz de las vivas reacciones españolas a las declaraciones del ministro del Interior, Gaston Defferre. Los medios de Prensa favorables al poder socialista matizan o apoyan sus tesis. Pero la mayoría de los diarios se vuelca en una súbita defensa de la democracia española, que cabe preguntarse si no es, más bien, una condena de Defferre y del Gobierno socialista.El diario Le Quotidien de Paris, que está afianzándose como portavoz escrito de la oposición, dice:«El ministro del Interior debe saber que alguno de los militantes vasco-españoles que se pasean impunemente en Hendaya o San Juan de Luz, no son militantes perseguidos por sus ideas políticas, sino terroristas profesionales que organizan en un país amigo y vecino una verdadera empresa de subversión».

Como Le Quotidien, el económico Le Nouveau Jornal o el conservador Le Figaro abundan en la misma tesis. Este último diario estima que la acción de los vascos «no tiene nada que ver con el derecho de asilo. Es la perversión pura y simple». Este juicio editorial de Le Fígaro se revela en contradicción total con la información complementaria sobre el mismo tema. Aquí se dice que la querella entre Madrid y París a causa del asunto vasco «esconde la impotencia de Madrid para solucionar ese problema».

Se anota también en la misma información que, según fuentes próximas al Gobierno francés, este último fundaría su valoración del problema vasco en que «los dos partidos políticos que cubren a ETA representa el 30% de los sufragios en el País Vasco y, sobre todo, en que los métodos empleados por la policía en esta región no son siempre dignos de una democracia». Esta divergencia entre el contenido editorial de un periódico y su información puede considerarse normal si se recuerda que, en los tiempos aún recientes del giscardismo, esta misma Prensa no se inmutaba, a pesar de que el comportamiento de aquellas autoridades no era más ejemplar para España que el del Gobierno actual.

El diario Le Matin, favorable a los socialistas, denuncia y lamenta «el paso en falso» de Defferre al comparar a los militantes de ETA con los resistentes antinazis. Acto seguido aprueba la actitud del Gobierno en materia de extradiciones y se pregunta si la «legitimación inesperada» del combate político de ETA no recaerá sobre los clandestinos franceses, corsos o bretones.

Conviene anotar la información que aparece en Le Provençal, de Marsella, diario del que Defferre es propietario. Para este periódico, «las extradiciones no es la cuestión más importante, y las autoridades españolas esperan, sobre todo, que Francia intercepte la base vasca en territorio francés».