Las conferencias comunistas anuncian un congreso difícil para Carrillo
Los resultados de las distintas conferencias provinciales y regionales que los comunistas españoles están celebrando durante estos días hacen suponer que el X Congreso del Partido Comunista de España (PCE), previsto para dentro de siete días, será reñido, complejo y de trascendental importancia para su futuro inmediato. Si bien no se cuestiona a nivel estatal la permanencia de Santiago Carrillo como secretario general, lo cierto es que a éste le va a resultar más difícil que en anteriores congresos el hacerse con el control del partido.A Carrillo le han salido contestatarios, además de los catalanes, los comunistas madrileños, que el pasado domingo confirmaron la legitimación de las corrientes organizadas y cuyo comité provincial es representativo exclusivamente de la mayoría minoritaria. Los eurocomunistas renovadores piensan seguir dando la batalla en el X Congreso, si bien el número de sus delegados es inferior a los de la tendencia carrillista.
Hasta el momento son 1.214 los delegados elegidos, cuya representación más numerosa corresponde a Andalucía, donde los eurocomunistas identificados con Carrillo retiraron sus candidaturas al nuevo comité central y abandonaron el congreso regional antes de su ruptura oficial, en la madrugada de ayer, por considerarse insuficientemente representados en este órgano de dirección.
En Euskadi, la tendencia federalista ganó por escaso margen a la corriente españolista (afín a Carrillo). Los comunistas zaragozanos plantearán igualmente en el X Congreso la estructura federal para el PCE.
Por su parte, en el Partido Comunista del País Valenciano (PCPV) salió victoriosa la línea vinculada con el actual secretario general, mientras que figuras tan destacadas como Pilar Brabo y Emérito Bono han quedado excluidas del nuevo comité central, y con ellos, el sector nacionalista y renovador.
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