Gaston Deferre: "Francia no concederá la extradición de los refugiados vascos""

París - 19 jul 1981 - 00:00CEST

Francia no concederá las extradiciones de los militantes vascos actualmente detenidos en este país y pendientes de la decisión del Gobierno sobre su caso. Así lo afirmó ayer el ministro del Interior, Gaston Deferre, en vísperas de su viaje a Madrid, en unas declaraciones publicadas por el semanario de sensibilidad socialista Le Nouvel Observateur. Otros miembros del Gabinete de Pierre Mauroy, en privado, se han manifestado recientemente en el mismo sentido. Para Deferre, el combate de estos militantes «es político».

El ministro del Interior respondió a la pregunta sobre la posibilidad de extradición de los vascos perseguidos: «No. Quizá porque yo he vivido clandestinamente, siento con fuerza que conceder la extradición es contrario a todas las tradiciones francesas, sobre todo cuando se trata, como en este caso, de un combate político. Viajaré próximamente a Madrid para entrevistarme con el ministro español del Interior. Le voy a explicar lo que hacemos, pero la extradición no, no es posible».Días pasados, un importante ministro, en privado, confió a algunos conocidos: «No habrá extradiciones». En las esferas del poder francés se manifiesta ese mismo sentimiento, aunque a veces se matiza: «Quizá haya una o dos, si se trata de delitos comunes». Pero las declaraciones de Deferre, cuando se dispone a viajar a Madrid, parecen clarificar el criterio que seguirá el Gobierno a la hora de decidir sobre la naturaleza de los delitos de los vascos pendientes de su decisión.

El ministro ha dicho claramente que se trata de «una lucha política».

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El Gobierno francés no concederá las extradiciones de los cinco refugiados vascos solicitadas por España

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En medios vascos, contactados ayer telefónicamente desde París, se considera como definitiva la decisión del Gobierno galo tras las manifestaciones de Deferre. Por añadidura, se estima que «el hecho de que considere nuestra lucha como política quiere decir que tampoco se nos perseguirá en Francia, tal como se viene anunciando». Sobre este punto, los responsables franceses son categóricos: los vascos serán vigilados estrechamente y, los que ahora se encuentran encarcelados, pudieran permanecer largo tiempo». De todas maneras, tanto por lo que concierne a la vigilancia de la frontera como a otras posibles medidas contra los residentes en el País Vasco francés, se entiende generalmente que, incluso con la mejor voluntad por parte de Francia, sólo el tiempo hablará sobre la eficacia represiva y policial de la eventual futura política de París.

Deferre abordó otro tema íntimamente ligado al contencioso vasco español: el del País Vasco francés.

Sobre el futuro de esta región el ministro piensa que no se le concederá, de momento, el departamento que solicita, y añade: «A mi modo de ver, el drama del País Vasco consiste en que su caso sólo tiene una solución política. Por ello, si el Gobierno español le concede un estatuto especial a su país vasco, los 150.000 vascos franceses, que ya no están muy unidos, ¿aceptarán ser absorbidos por los 2.300.000 vascos españoles? Yo, lo dudo. En todo caso. las dificultades con el Gobierno español, a causa de los terroristas vascos, nos incitan a la prudencia». Esta visión del caso se valora como realista entre la minoría nacionalista del País Vasco francés.

Francia aún tiene otro caso, el más delicado de todos: el corso. La actitud de Deferre, en el momento en que te ha dado la luz verde a la descentralización, es también realista y dialogante «con todos los organismos democráticos». Dentro de unos días se trasladará a Córcega para exponer él mismo el estatuto especial que les ofrecerá. En principio, según ha declarado varias veces, está dispuesto a escuchar incluso a los militantes clandestinos e independentistas del Frente de Liberación Nacional Corso (FLNC). Esta estrategia inicial del diálogo del ministro del Gobierno de Mitterrand, más experimentado y más capaz de ejercer la autoridad si las circunstancias lo aconsejan, ilustra el talante del personaje que el martes inmediato se entrevistará con su homólogo hispano, Juan José Rosón.

Cinco casos pendientes de la decisión

De las once demandas de extradición solicitadas por el Gobierno español de refugiados vascos pertenecientes presuntamente a ETA Militar y a los Comandos Autónomos Anticapitalistas, han sido concedidas por los tribunales franceses cinco de ellas, desestimándose las seis restantes.

Los tribunales de París y Aix-en-Provence emitieron en su día un dictamen favorable a las extradiciones del presunto miembro de ETA Militar Tomás Linaza y del supuesto poli-mili José Miguel Arrugaeta. La Cámara de Acusación de Pau, por su parte, se mostró favorable a la extradición de otros tres refugiados vascos: Miguel Angel Aldana, presunto miembro de ETA Militar, y Juan Carlos Arruti y Eugenio Barrutiabengoa, supuestamente militantes de los Comandos Autónomos Anticapitalistas. El tribunal de Pau desestimó, por el contrario, la petición referente a la extradición de otros seis refugiados vascos.

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