José Domínguez.
Este es el nombre verdadero de El cabrero, uno de los cantaores flamencos que mayor éxito cosecha en los pueblos andaluces a los que acude. Ayer ocupó el banquillo de los acusados en la sala 3ª de la Audiencia Provincial de Sevilla. El cantaor ejerce, de verdad, la profesión de cabrero, y ha sido una discusión sobre el derecho de paso de sus animales por determinados caminos la que le ha llevado ante los tribunales. En mayo de 1980, El cabrero tuvo un incidente con un guarda jurado de la empresa minera Andaluza de Piritas, en Aznalcóllar, al que desarmó, llevando a continuación el arma al cuartel de la Guardia Civil.El fiscal solicitó ayer cuatro años, dos meses y un día de prisión mayor por el supuesto delito de resistencia a la autoridad, argumentando que el cantaor ya tiene antecedentes penales. La defensa, que pidió la libre absolución, aportó pruebas, entre otras, de que Andaluza de Piritas ha ido recortando sistemáticamente en su beneficio los caminos vecinales por los que, desde siempre, ha transitado el ganado de este pueblo sevillano.
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