Roche y Laffond triunfaron en Montjuich

Los franceses Raymond Roche y Jean Laffond, sobre Kawasaki 1000, fueron los vencedores de las 24 Horas Motociclistas Internacionales de Montjuich, y establecieron un nuevo récord en el circuito barcelonés, con 777 vueltas. Tras este triunfo pasan a ocupar el primer puesto en la clasificación del Campeonato Mundial de Resistencia. La segunda plaza fue para Benjamín Grau y Enrique de Juan, con Ducati 900, que nada más pudieron hacer ante la superioridad de las máquinas japonesas.

Segundos entres los españoles fueron Alejandro Tejedo y José María Mallol, con Ducati 900, vencedores el año pasado y que en este sólo han conseguido el octavo puesto de la general, que les vale para ser campeones de España.Las 24 Horas que se han disputado este fin de semana han sido de las más polémicas. De entrada, los reajustes en el equipo Ducati, a causa de los emparejamientos improvisados de última hora, que obligaban a Mallol y Tejedo a conducir otra Ducati que no era la prevista en un principio para ellos, beneficiaron a los privilegiados Grau-Cañellas, que dispusieron de la máquina más rápida de las del equipo Ducati de Fargas. Cañellas fue sustituido por De Juan a causa del accidente que sufrió en los entrenamientos del viernes. A pesar del mal humor por la faena, Mallol-Tejedo realizaron una inteligente carrera que, a no ser por una lamentable racha de pinchazos, unido a una caída de Tejedo, les hubiera permitido acabar la prueba en mejor posición.

La atracción foránea en la carrera estaba centrada en los dos yanquis de Honda, Aldana y Baldwin, que salieron a por todas con una conducción terriblemente espectacular, que nos situaba en Daytona y daba la sensación de que no les importaba terminar la carrera, sino probar su montura de cara a la siguiente carrera del mundial, las Ocho Horas de Suzuka, en Japón, donde las Honda intentarán dar réplica en terreno nipón a las Kawasaki, que están dominando el mundial.

Por otra parte, la única mujer en carrera (al parecer se trata de un transexual), la holandesa Gerry van Rooyen, consiguió llevar a su Kawasaki hasta la decimotercera plaza, en compañía de su compatriota Bonke.

La representación de la industria motociclista española estuvo en la solitaria Ossa 500 de Pérez de Vega y Bonas, que consiguieron finalizar en vigésima posición, lo que no está nada mal, teniendo en cuenta que se trataba de la moto de menor cilindrada.

La anécdota la protagonizó el equipo García Mora-Aranda, este último miembro de la guardia urbana de Barcelona, que apenas pudieron iniciar la carrera, ya que su Honda fue requisada al descubrirse que se trataba de una moto robada en Francia, y que un amigo de ambos había comprado en plan ganga desconociendo esta circunstancia.

Un año más, la organización se ha visto en entredicho a causa de un accidente mortal. El voluntario de la Cruz Roja Juan Gálvez pereció arrollado cuando se aprestaba a socorrer a un corredor caído. La opinión más generalizada señalaba como culpables a los controles, que no avisaron convenientemente de lo que ocurría. La organización y la propia Cruz Roja descargaron de responsabilidad a los controles y argumentaron que los pilotos no acostumbran a atender estas indicaciones.