Madrid capital se adhirió ayer al proceso preautonómico de la provincia

El Ayuntamiento de Madrid acordó ayer, por unanimidad, en el transcurso de un pleno extraordinario, adherirse a la iniciativa de la Diputación provincial para que Madrid se constituya en comunidad autónoma en el ámbito de los actuales límites territoriales de la provincia, todo ello basándose en el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución y regulado en el artículo 143 de la misma.Alonso Puerta, por los socialistas, recordó las reuniones mantenidas por los parlamentarios madrileños hace dos años con sus colegas de la región castellano-manchega, en el sentido de integrar a Madrid en dicha comunidad preautonómica, y cómo luego se recondujo el proceso al autogobierno uniprovincial a partir de las elecciones municipales de 1979. Reconoció el interés mostrado por los cuatro partidos políticos (los tres citados, más AP) y expuso que con la adhesión de Madrid se cumple ya uno de los requisitos del proceso: superar el listón del 50% de los habitantes de la provincia, lo que se consigue sobradamente con el apoyo del municipio de la capital.

A continuación tomó la palabra José María Alvarez del Manzano, portavoz del grupo de concejales de UCD, quien anunció el voto favorable de su partido e hizo hincapié en que la provincia de Madrid no pedía nada distinto que las demás, aunque reconoció que la peculiaridad de que Madrid fuera la capital del Estado exigía un trato especial. Esto último no significa, en absoluto, dejar olvidados a los pueblos restantes ni a sus problemas. Alvarez del Manzano alabó el carácter alegre y abierto de los madrileños, y se puso a sí mismo como ejemplo.

Habló en último lugar Eduardo Mangada, portavoz comunista en el Ayuntamiento, quien también recordó que su partido fue el primero en declararse a favor de la autonomía uniprovincial para Madrid. Reafirmó la necesidad de superar la tutela que la Administración central ejerce sobre Madrid y la descentralización política y administrativa que supondrá el autogobierno, y que favorecerá indudablemente a los madrileños. Exaltó el espíritu de profunda solidaridad con que se inicia el proceso, tanto respecto a todo el país como a las dos Castillas.