Los planes de reconversión industrial prevén una reducción de plantillas de 53.200 trabajadores en vanos sectores

Los planes de reconversión que en la actualidad se estudian para el sector textil, grandes astilleros, pequeños y medianos astilleros y componentes eléctricos del automóvil, prevén una reducción de plantillas que afectará a 53.200 trabajadores, aproximadamente. Por sectores concretos, el desglose de la mencionada cifra es el siguiente: textil, 43.000 trabajadores; grandes astilleros, 5.000; pequeños y medianos astilleros, 3.500, y componentes eléctricos del automóvil, 1.700.

La cifra correspondiente a los grandes astilleros se concretará con toda exactitud en los planes de ajuste que las empresas deberán negociar con los comités y en la comisión de seguimiento de los acuerdos globales, a los que presumiblemente se llegará en los próximos días. En cuanto a la cifra correspondiente al sector textil, todas las partes están de acuerdo.

El Círculo de Empresarios, escéptico

El Círculo de Empresarios ha hecho público un documento en el que manifiesta sus serias dudas de que los aspectos laborales del reciente decreto-ley de reconversión industrial vayan a cumplirse.En sus conclusiones, el documento afirma que la valoración del mencionado decreto-ley no puede ser positiva, porque resulta imposible comparar un presente conocido con un futuro radicalmente impreciso.

Asimismo, el Círculo de Empresarios asegura que una mínima garantía de la viabilidad de esta norma exige que la cláusula 1.6 (referida a la intervención del Gobierno si en tres meses no hay plan elaborado y negociado) se modifique de forma que, lejos de ser una excepción, se convierta en una cláusula general de garantía para todos aquellos supuestos de falta de acuerdo, reduciendo incluso el plazo de tres meses en aquellas hipótesis de manifiesto obstruccionismo por cualquiera de las partes.

Según el Circulo de Empresarios, no hay ningún dato que permita suponer que va a alcanzarse una flexibilidad superior a la actualmente existente.

El decreto-ley dice que la reconversión industrial trae consigo tratamiento especial para los aspectos laborales. Se prevé en la declaración de reconversión que las empresas puedan modificar, suspender o extinguir la relación laboral o establecer una movilidad geográfica de la mano de obra. Con arreglo a la legislación actual, las empresas pueden hacer esto, con lo que tal afirmación no pasa de ser verbalismo, porque declarar un sector en reconversión no implica causa nueva que añadir a las existentes.

El Círculo de Empresarios critica asimismo la excepcionalidad del decreto-ley para el caso de, falta de acuerdo entre las partes en los planes de reconversión de sectores de interés general, que permite al Gobierno dictar las condiciones de reconversión si en el plazo de tres meses no se ha elaborado y negociado el plan. En ningún momento se precisa, añade el Círculo de Empresarios, qué ha de entenderse por «sectores industriales de interés general que atraviesen crisis de especial gravedad» y por «sectores básicos en los que concurran circunstancias especiales»,

Los grandes astilleros, en su última fase

La negociación del plan de reconversión de los grandes astilleros podría concluir este fin de semana, tras el preacuerdo sobre empleo al que llegaron las partes en la madrugada del pasado miércoles y la reunión que hoy celebrarán para concretar los temas salariales y de jornada laboral.Un único punto parece ser decisivo para que el plan de reconversión salga adelante: el cierre de centros de trabajo de las empresas. Según se puso de manifiesto ayer en conferencia de Prensa de UGT, los sindicatos participantes en las negociaciones, Comisiones Obreras, UGT y ELA-STV, pedirán garantías de que no se clausure ningún centro de trabajo. Si las garantías no se ofrecieran, podrían romperse las negociaciones.

Respecto al preacuerdo sobre empleo, que quedó concluido con dos temas pendientes -cuantificación de la estimación que las empresas hacen del excedente global y forma de incluir en el texto la garantía de todos los centros de trabajo-, se disponen las siguientes medidas: no se produciráádespidos, sino jubilaciones, incapacidades y bajas voluntarias; los planes de ajuste de plantillas por centro de trabajo serán acordados por los comités antes de su puesta en marcha, y la movilidad no será nunca geográfica, aunque es negociable el cambio entre centros de trabajo próximos, siempre que no suponga cambio de domicilio.

Por lo que respecta a la industria auxiliar, en el preacuerdo se contemplan tres aspectos: integración de las mismas en aquellos centros donde no se haya terminado el plan de ajuste, potenciación de la misma cuando deba permanecer en el astillero y potenciación exterior en los casos en que la empresa se sitúe fuera del astillero, pero con todas las garantías para el trabajador.