La nueva terminal nacional de Barajas permitirá duplicar su capacidad actual
Los 16.000 viajeros que pasan a diario por el aeropuerto de Barajas para realizar vuelos nacionales podrán utilizar, a partir de hoy, la terminal nacional, cuya primera fase fue ayer inaugurada por el ministro de Transportes, José Luis Alvarez, seis meses antes de la fecha prevista. La nueva terminal, diseñada para ahorrar tiempo al viajero y aumentar el número de servicios que se prestan, permitirá hacer frente, en buenas condiciones, al aumento de tráfico que, en 1995, será el doble del actual.
El cambio de la estructura de la nueva terminal se advierte ya desde los accesos al edificio. El viajero que haya dejado su automóvil en el aparcamiento podrá dirigirse directamente a las salas de embarque. Para ello se ha construido un edificio, junto al aparcamiento, por el que se accede a un tapiz rodante que comunica el aparcamiento con la planta donde se encuentran, los embarques. En caso de que el viajero lleve equipaje, puede apearse tras el primer tramo de tapiz rodante y subir desde allí al vestíbulo de facturación de equipajes de pasajeros.En este vestíbulo, al que se accede desde la calle por varias puertas automáticas, existen veintinueve mostradores de facturación con sus respectivas cintas transportadoras, dos cintas generales que irán desde facturación a la zona de carritos, una cinta para equipajes especiales, y otra para transportar aquel equipaje que haya que devolver en caso de suspensión de los vuelos; asimismo, existe una oficina de información de compañías y aeropuerto, varios despachos de billetes y zonas de acomodo para pasajeros.
Desde el vestíbulo, y a través de escaleras normales o mecánicas, se accede a la planta inferior, que está dividida en dos zonas; en la primera se halla una sala de espera y una cafetería, y en la segunda se han instalado nueve salas de embarque, a las que se entra tras pasar un puesto de control.
Ya en las salas de embarque, los viajeros se podrán dirigir a una de las siete pasarelas telescópicas existentes para subir directamente al avión o a una de las escaleras mecánicas que bajan hasta la pista de aterrizaje, en donde, en ese caso, estaría esperando uno de los autobuses del aeropuerto.
Al mismo nivel de la pista de aterrizaje, en donde, en ese caso, estaría esperando uno de los autobuses del aeropuerto.
Al mismo nivel de la pista de aterrizaje se encuentra la planta de llegadas que, también, está dividida en dos zonas: una, dedicada a la Península y Baleares, y otra, para vuelos procedentes del archipiélago canario.
Tres restaurantes y un autoservicio
El capítulo servicios no ha sido olvidado, ya que junto al vestíbulo se accede a tres restaurantes y un autoservicio que, a distintos precios, dará de comer a aquellos usuarios del aeropuerto que lo deseen. El personal administrativo del aeropuerto tiene, por su parte, otra cafetería con autoservicio, al igual que el resto del personal.Una vez pasados los restaurantes y un pequeño comedor para autoridades, se accede a una sala de exposiciones que permanecerá abierta de forma permanente.
Con objeto de facilitar su utilización por parte de los minusválidos, la estructura de la nueva terminal tiene amplios pasillos, ascensores, teléfonos a una altura adecuada y acceso a los aviones mediante las pasarelas telescópicas.
Desde el puesto de control de la terminal, y a través de las 34 cámaras ya instaladas, se observarán todas las zonas; se regulará el cierre de las puertas o su apertura, con lo que se fijará a los pasajeros la dirección que deben tomar para dirigirse a un avión, y se controlará la megafonía y el sistema de climatización. En caso de incendio todas las puertas se abrirían automáticamente y se pondría en marcha el sistema de extinción de incendios.
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